Despacho y coordinación de recursos

La detección detecta y las brigadas y aeronaves combaten, pero hace falta un nexo que reciba el aviso de la torre, evalúe la situación e instruya la acción de los recursos de combate. Es el Despacho.
Se denomina CENTRAL DE COORDINACIÓN (CENCOR), también conocida como central de operaciones, al recinto donde el personal de una organización de protección realiza sus variadas funciones. Dentro de ella, en una dependencia llamada Sala de Despacho, se desarrolla la función de Despacho. Y la persona que la realiza se denomina Despachador.

Definición de despacho

Es la acción de decidir qué recursos se movilizarán para el combate, en base al análisis del reporte de detección recibido en la Central, la información aportada sobre las características del incendio y del lugar afectado y según los recursos disponibles. Posteriormente se coordina la operación del personal, equipos y aeronaves movilizados y se mantiene una información permanente sobre el desarrollo del combate.

El Despachador aplica sus conocimientos y juicio técnico, utiliza información sobre la disponibilidad y condición de los recursos de combate y aprecia la situación presente y futura del incendio, en cuanto al desarrollo de su combate y la posibilidad de controlarlo o de requerirse más recursos. Dispone, además, de elementos y asistencias computacionales que lo orientan y asisten en el análisis de la situación que debe realizar, en la decisión de qué elementos enviar al incendio y en la coordinación posterior que debe hacer mientras dura el combate.

Criterios de despacho

El Despachador puede utilizar criterios de despacho previamente establecidos por su jefatura, por ejemplo (sin orden ni prioridad):

Ataque masivo o golpe único (“one strike”) donde, si están disponibles, se despacha una gran cantidad de recursos para asegurar el control del incendio en sus primeros momentos. Ello puede ser más apropiado que despachar recursos de a poco, sin resultado.

Despacho de la unidad más cercana, con el menor tiempo de arribo.

Despacho de dos o más unidades a un incendio, en distintos medios de transporte. Con el reporte de la primera se desmoviliza la segunda, si no es necesaria. Pero si es necesaria ya está en camino, arribando en poco tiempo.

Prioridades preestablecidas: se despacha según la importancia ambiental, social o económica del lugar afectado. En el caso de CONAF, las áreas protegidas del SNASPE y la interfaz urbano rural tienen prioridad. Las empresas forestales priorizan la importancia económica de su patrimonio.

Asistencias al despacho

Un adecuado material cartográfico facilita las decisiones del Despachador. Un mapa del área a proteger determina la procedencia de despachar o no recursos de combate, según si el fuego está o no en su área bajo protección. En Chile es el caso de los ámbitos de protección que realiza cada empresa forestal en su patrimonio y, en caso de CONAF, para la protección del SNASPE, interfaz urbano rural y medianos y pequeños propietarios.

Útiles son también mapas con la ubicación de los recursos terrestres de combate propios y de entidades relacionadas y con variada información complementaria, por ejemplo con la ubicación de las brigadas en la Región, camiones estanque, vehículos, servicios médicos, depósitos de herramientas, estaciones meteorológicas, Cuerpos de Bomberos, aeródromos, localización de aeronaves y bases de operación, su radios de acción, tiempos de vuelo, rutas para la detección aérea, ubicación de las torres de detección, etc.

Las operaciones del día son registradas digitalmente con ubicación de los incendios, los recursos asignados y la situación de combate a cada momento.

Otra información, en bases de datos o manejada en paneles a la vista, registra situaciones que van cambiando y que deben ser consideradas en las decisiones de despacho. Entre ellas la referida al grado de peligro, situación del momento de los recursos indicando condiciones y disponibilidad de brigadas de combate, aeronaves, medios de detección, vehículos, ubicación, personal a cargo, turnos de trabajo, horarios laborales, número de horas de vuelo ocupadas por helicópteros y aviones cisterna, kilometrajes de vehículos, etc.

Además, estadísticas del número de incendios forestales y superficie afectada, fichas de personal, estadísticas de accidentes, inventarios de equipos y herramientas, junto a registros dinámicos, manuales o digitales, de los llamados y respuestas radiales hacia y desde la Central y de los sucesos importantes en el desarrollo del combate de cada incendio.

Varios programas computacionales, diseñados para manejar información operacional y para asistir y agilizar las decisiones del despachador operan en CONAF y en las empresas forestales. Es el caso del Sistema Digital para Control de Operaciones (SIDCO), que CONAF utiliza para monitorear la ocurrencia de incendios forestales, registrar situaciones y decisiones operacionales y entregar información on-line a autoridades e instancias técnicas.

Estructura de CONAF para el despacho de recursos y coordinación de operaciones

Once Centrales de Coordinación Regional (CENCOR), desde la Región de Coquimbo a la de Magallanes, gestionan en CONAF el despacho regional de recursos y coordinan su trabajo en combate. A su vez, una Central Nacional de Coordinación (CENCO), en la Oficina Central de CONAF, monitorea la situación nacional del momento y dispone y coordina la movilización de recursos entre regiones para apoyar el combate de un incendio en particular, cuando los recursos locales no son suficientes.