9 de abril, 2014

Tras un mes de rehabilitación liberan a tagua en el tranque del Lago Peñuelas

El ave fue entregada por un particular a la ONG ambientalista, CODEFF, donde le detectaron daños en su pico y el peso bajo lo normal. Entidad optó por soltar al animal en la Reserva Nacional, pues ésta posee su hábitat característico.

Con daños en su pico y el peso más bajo de lo normal recibió el centro de rehabilitación del Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y la Flora, CODEFF, a una tagua silvestre que, tras un mes de observación y tratamiento, fue liberada el viernes 4 de marzo en la Reserva Nacional Lago Peñuelas, en Valparaíso. La ONG ambientalista, cuyas dependencias se ubican en la comuna de Providencia, en la región Metropolitana, optó por soltar al ave en la unidad administrada por la Corporación Nacional Forestal, CONAF, debido a que ésta posee el hábitat adecuado para su desarrollo.

En la oportunidad, el administrador del “pulmón verde” porteño, Aldo Valdivia, manifestó que, en primera instancia y por un tema de cercanía, especialistas de CODEFF pensaron en liberar al rehabilitado pájaro en la Reserva Nacional Río Clarillo, ubicada en la comuna de Pirque, región Metropolitana. Sin embargo, cambiaron de opinión tras analizar el entorno favorable, con gran cantidad de algas e ideal para su nidificación, en que se desenvuelven otras taguas del espacio natural de la región de Valparaíso.

Valdivia agregó que la Reserva Nacional Lago Peñuelas “siempre está dispuesta a recibir aves que han sido capturadas o encontradas en estado salvaje por instituciones como CODEFF o el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

Por su parte, la encargada del centro de rehabilitación de CODEFF, Bárbara Santilli explicó que la tagua fue entregada a la ONG ambientalista por un particular, agregando que ésta, además de estar con el peso bajo lo normal, “tenía algunas heridas en el pico pero no de magnitud, seguramente porque la mantenían encerrada y al tratar de escapar se dañó un poco”.

Detalló que, en el centro de rehabilitación, al animal “se le realizó una evaluación clínica y se le dieron los tratamientos de rigor, en una pequeña laguna, donde monitoreamos que tuviera conductas naturales de búsqueda, es decir, que pudiera nadar, volar y alimentarse por sí misma”.

Sobre la decisión de liberar al pájaro en la unidad porteña, Santilli expresó que “por el lugar donde fue encontrado, la reserva era espacio el con agua más cercano y adecuado, además que siempre hemos funcionado bien con la gente de CONAF”.

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