12 de agosto, 2014

Propietarios de Bio Bío beneficiados por CONAF con controladores biológicos

Las inoculaciones de este controlador biológico se realizan en un punto del bosque donde se escoge un determinado número de árboles que tengan evidentes signos y síntomas de estar afectados por la avispa.

La avispa taladradora de la madera, Sirex noctilio, es hoy la principal plaga forestal del país. Como especie introducida en Chile, y sin controladores biológicos naturales, podría incrementar rápidamente su tasa de densidad poblacional y distribución, generando graves daños a los bosques de pino. Sin embargo, en el Laboratorio de Nematología de CONAF en Chillán se produce un controlador biológico que ataca a esta avispa, un nematodo denominado Deladenus siricidicola, y que ayuda a frenar la expansión de esta plaga, de modo de evitar que siga afectando a las plantaciones de pino.

Es así como recientemente un grupo de profesionales de CONAF aplicó de manera gratuita este controlador biológico en 50 parcelas de la Provincia de Bio Bío, acción que suma a la realizada en agosto del año pasado.

De acuerdo a lo indicado por el jefe provincial de CONAF Bio Bío, Rodrigo Cifuentes Alvarado, “la labor del Deladenus siricidicola es infertilizar a las hembras de la avispa taladradora del pino, de modo de frenar su propagación y así evitar la pérdida productiva del bosque. Y es que el pino es altamente susceptible al ataque de esta avispa, por encontrarse en Chile en condiciones de monocultivo extensivo. Se teme que plantaciones situadas en suelos pobres, de alto riesgo o aquellas en que se han usado prácticas silvoculturales inadecuadas o inoportunas, tienden a favorecer la introducción y el establecimiento de esta plaga. De ahí el trabajo nuestro como Corporación de apoyar al pequeño y mediano propietario llevando a cabo estas aplicaciones gratuitas con el nematodo que producimos en nuestro laboratorio”.

Las inoculaciones de este controlador biológico se realizan en un punto del bosque donde se escoge un determinado número de árboles que tengan evidentes signos y síntomas de estar afectados por la avispa. Éstos se cortan y se les introduce el Deladenus siricidicola, para luego dejarlos en el bosque de modo que el nematodo haga su trabajo de infertilización del Sirex noctilio.

La avispa de la madera del pino es originaria de Asia, Europa y el norte de África, y fue detectada en Chile en el año 2001, en la Región de Valparaíso, y el 2009 en la Región del Biobío. Provoca daños en el follaje de los pinos, que empiezan a marchitarse y a resinar, se producen orificios en los troncos y al cortarlos se pueden ver fácilmente las galerías con las larvas de Sirex en su interior. Finalmente produce la muerte en pie de los árboles. Se trata de una plaga, de carácter cuarentenaria, y se encuentra presente entre las regiones del Maule y la Región de los Ríos, y en la Región de Aysén.

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