24 de octubre, 2023

CONAF recibe histórica solicitud de gestión de bosque nativo

Esta demanda de gestión llega a las 59 mil hectáreas, lo que permite determinar que existe una importante necesidad en los territorios por la gestión de estos ecosistemas nativos.

Durante este año 2023, CONAF alcanzó una solicitud histórica de gestión de ecosistemas nativos a través de los distintos programas de fomento que tiene la Corporación, como Siembra por Chile, proyecto + Bosques (ENCCRV) y la Ley de Bosque Nativo.

Esta noticia es muy relevante, ya que con miras al cumplimiento de la meta de carbononeutralidad al 2050, comprometida por Chile a nivel internacional, el sector forestal ha asumido el desafío de 200.000 hectáreas de manejo y recuperación de bosque nativo, la creación de 200.000 hectáreas de nuevos ecosistemas boscosos, con al menos 70.000 hectáreas de ellas correspondientes a especies nativas y reduciendo las emisiones del sector forestal por degradación y deforestación del bosque nativo en un 25 % al 2030.

Para dar cumplimiento de estos compromisos climáticos, CONAF como punto focal del enfoque REDD+ de la Convención Marco de Naciones sobre Cambio Climático ha desarrollado la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) donde aplica la política pública que sigue los lineamientos, tanto nacionales como internacionales, referentes a bosques donde se considera el enfoque de género, la interculturalidad y la concordancia con la visión de las comunidades en el territorio.

Pero esta meta no solo incluye al Estado, se requiere establecer estrategias nacionales que también involucren al sector privado por medio de acciones público-privadas para impulsar el manejo y el aumento en calidad y cantidad de nuestros los recursos vegetacionales, alcanzando así las metas asociadas a mitigación y adaptación al cambio climático, la lucha contra la desertificación, la degradación de las tierras y la sequía, junto con la conservación de la biodiversidad.

Actualmente, una de las amenazas más relevantes que enfrentan los ecosistemas boscosos y xerofíticos es la degradación, afectando directamente la provisión de servicios ecosistémicos como agua, energía o alimentos. Transversalmente, a nivel nacional, la degradación acrecienta su impacto producto de los efectos del cambio climático y la acción antrópica.

Finalmente hay que mencionar que la gestión forestal sostenible y las soluciones basadas en la naturaleza, podrían volverse un componente fundamental para los esfuerzos de creación de empleos y ofrecer ventajas únicas para cumplir con algunos objetivos económicos, sociales y ambientales.

Las inversiones públicas (“verdes”) dirigidas podrían crear una cantidad importante de nuevos empleos en materia de forestación, recuperación, el manejo de bosques naturales, viveros, recolección de semillas, además, de la protección contra incendios, la mayor parte de estos empleos surgirían en las áreas rurales donde contribuirían a mejorar los niveles de vida.

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