Gracias a una denuncia telefónica, un equipo de la Unidad de Prevención de Incendios Forestales y Fiscalización de CONAF se dirigió hasta el río Vítor para fiscalizar si la empresa que estaba trabajando en el lugar estaba cortando especies protegidas, las que además son parte del ensamble vegetal fundamental del ecosistema donde habita el picaflor de Arica.
La empresa en cuestión se encuentra realizando el ensanchamiento de la ribera del Río Vítor y según se detectó en la fiscalización, estas labores incluyen eliminar especies vegetales para lograr efectuar la obra, afectando especies protegidas y en diferentes estados de clasificación, información que la empresa aseguró desconocer antes de realizar el corte de las especies.
En el caso puntual de la eliminación de los llaros, los fiscalizadores de CONAF explicaron que son árboles propicios para el anidamiento de picaflor, aunque al momento de revisarlos no tenían ejemplares en el interior de los nidos.
Para la directora regional de CONAF, Ingrid Robles Araya, estas acciones son altamente preocupantes y “es necesario que las empresas que realizan este tipo de trabajo en lugares sensibles de las comunas se interioricen al respecto de la Ley 20.283 de bosque nativo o que se acerquen a realizar las consultas a nuestras oficinas. Lamentablemente perdimos un lugar de alta importancia para el picaflor de Arica, especie que además está en peligro crítico de extinción, pero aún estamos a tiempo de resguardar el resto del corredor biológico”.
Ahora la empresa, que ya detuvo sus trabajos de eliminación de especies, deberá esperar la citación del Juzgado de Policía Local y ante los antecedentes expuestos podría arriesgar hasta 150 UTM de multa.
La importancia del llaro
El llaro es un árbol que sirve para la nidificación del picaflor de Arica y que por lo tanto forma parte del ensamble vegetal fundamental del ecosistema donde habita la especie. No hay muchos relictos de bosque nativo donde está presente esta especie debido a que están siendo extraídos por el cambio de uso de suelo para la actividad agrícola. Es una especie de avifauna nativa amenazada.
Además del llaro, el chañar, carza y molle son especies asociadas al ciclo de vida del picaflor y son parte del mismo ensamble vegetal, por lo tanto también son especies protegidas.