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Estrategia de Dendroenergía

En el año 2005 un grupo de actores de la sociedad civil en conjunto con la cooperación internacional y actores Estatales dan vida al Sistema Nacional de Certificación de Leña (SNCL), iniciativa orientada a la regulación del mercado de leña, mediante un mecanismo voluntario de certificación. Esta iniciativa, sistematizada en el documento Política Pública desde los Bordes: el SNCL, sería la base para las diversas acciones que se impulsaron de manera conjunta, tanto desde CONAF -programa Dendroenergía- como desde el Ministerio de Energía con el sello Calidad de Leña, el INFOR con Observatorio de Combustibles Sólidos de Madera, entre otras instancias del Estado y del mundo privado.

Política Uso de Leña, Política Forestal y ENCCRV

Paulatinamente el Estado fue incorporando el desarrollo del sector de los biocombustibles sólidos, leña seca y pellet principalmente, como un desafío en su Agenda Pública de largo plazo, potenciando así su matriz energética basada en energías renovables, especialmente en el sector de calefacción residencial, incrementando la sostenibilidad de los bosques, generando mayor empleo, mayor dinamismo económico territorial y contribuyendo a la disminución de las concentraciones de material particulado fino (MP2.5) de las ciudades del centro-sur.

La Política de Uso de Leña del año 2015, impulsada desde el Ejecutivo y coordinada por el Ministerio de Energía, se constituye en el primer intento estructural por desarrollar el sector. El Ministerio de Agricultura, por su parte, incorporó acciones concretas a través de CONAF en la Política Forestal y en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) las que complementaron los roles que ya se tenían definidos en los Planes de Descontaminación Atmosférica existentes en cada región, instancias que son coordinadas por el Ministerio de Medio Ambiente.

Ley 21.499 de Biocombustibles

Estas acciones públicas constituyeron el escenario propicio para que desde el Legislativo y Ejecutivo a través del Ministerio de Energía y el Ministerio de Agricultura se promulgara la Ley 21.499 de Biocombustibles que declara la biomasa forestal como combustible, faculta a la SEC para su regulación y establece mecanismos de certificación obligatoria de Centros de Procesamiento de Biomasa. De esta manera se da cuenta del enfoque de transición energética justa, especialmente para los que estén en situación de pobreza energética, permitiéndoles contar con acceso equitativo a energía renovable y local través de una mayor oferta de leña seca y pellet, prescindiendo de los escenarios de prohibición. En tanto, para aquellos segmentos sociales que puedan invertir en mejor tecnología (estufas certificadas de leña, calderas de gasificación a biomasa, estufas y calderas a pellet, etc) se fomenta su uso, debido, entre otros, a que la eficiencia energética se incrementa de manera notable y el nivel de emisiones disminuye ostensiblemente.

Programa Dendroenergía CONAF

En este contexto, CONAF dispuso un programa especializado desde la Gerencia de Conservación de Ecosistemas Boscosos y Xerofíticos, que brinda un servicio a propietarios y propietarias de bosques y acopios de leña, a través del trabajo de los denominados promotores de dendroenergía, quienes asesoran en tres grandes acciones: