La plantación se llevó a cabo en el sector de Laguna Azul, al interior del Parque Nacional y forma parte del programa de restauración ecológica que CONAF lleva adelante para reforestar los sitios dañados por los incendios de los años 1985, 2005 y 2011 en Torres del Paine.
En este contexto, esta plantación cerró de forma simbólica el convenio surgido en el año 2004 entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) a través de su Dirección de Vialidad y la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de Magallanes, con el objetivo de asignar áreas destinadas a la reforestación para ir en apoyo de los sitios dañados por el fuego en el Parque Nacional Torres del Paine y la producción de plantas de la especie lenga en el Vivero Forestal Dorotea, ubicado en Puerto Natales.
Cerrando un exitoso ciclo de buenos resultados, se destaca en los últimos 20 años, la plantación en el parque de 1 millón 137 mil lengas, cubriendo una superficie de 418 hectáreas y donde la inversión proveniente de los convenios con Vialidad fueron significativos.
Sin embargo, el director regional de CONAF, Arturo Rojas, señala que si bien se cumplieron los objetivos planteados con este convenio, ahora le corresponde a CONAF iniciar gestiones para obtener nuevos recursos que permitan continuar con el programa de restauración: “Se nos hace necesario iniciar acciones que nos permita contar con recursos para seguir adelante con este programa de restauración en temas tan esenciales como mantener el vivero forestal en Natales que ha sido clave para el éxito del programa”.
Actualmente, estas acciones de restauración, sumadas a las que son financiadas por otras organizaciones y la propia CONAF, se enmarcan en el denominado “Programa de Restauración Ecológica del Parque Nacional Torres del Paine”, que surge formalmente el año 2012, como un proceso profesional, planificado y metódico, con una base científica y con acciones definidas, contribuyendo no solo a la suma de superficie en vías de recuperación, sino también, al conocimiento de la restauración en la Patagonia.
A pesar de los avances y resultados, aún queda mucho por hacer en materia de restauración en el Parque Nacional Torres del Paine, se estima que de las 39.000 hectáreas afectadas por los incendios de los años 1985, 2005 y 2011, 6.500 corresponden a bosques de lenga y ñirre, de las cuales se ha podido apoyar en su recuperación un total de 418 hectáreas, restando aún seis mil intentar intervenir.
Debido a esto, CONAF se encuentra buscando nuevas opciones para generar proyectos que permitan continuar con las acciones del programa de restauración. Algunas de esas opciones incluyen postulación a recursos regionales, convenios específicos con grandes empresas, donaciones nacionales e internacionales y otros mecanismos. Esta iniciativa está siendo llevada adelante por una mesa de trabajo conformada por funcionarios regionales y de nivel central, quienes se encuentran analizando opciones financieras innovadoras y con un alcance de largo plazo.