“Estamos ocupados porque vienen días complejos. Tenemos 90 comunas que están con riesgo fuerte por la ola de calor que estaremos experimentando y para las que se ha tomado la determinación de activar lo que se denomina en CONAF como el Botón Rojo’”, sostuvo el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
En lo práctico, el Botón Rojo es una herramienta que permite identificar aquellos territorios con mayor potencial para la ocurrencia de incendios forestales, lo que puede traducirse en un escenario complejo para el control, sobre todo existiendo simultaneidad de siniestros. Esto permite apoyar los procesos de planificación ante escenarios complejos y orientar acciones de prevención, a partir de las áreas críticas que se vayan detectando.
Considerando los datos, el ministro Valenzuela agregó que “particularmente hablamos de mayor vulnerabilidad en las regiones Metropolitana, O’Higgins y Maule, aunque el riesgo abarca desde Coquimbo hasta Aysén, por lo que se ha instruido en esos territorios estar en alerta y con toda la logística, así como también fortalecer el trabajo preventivo y, por cierto, la corresponsabilidad”.
El secretario de Estado añadió que “lamentablemente tenemos a la hora un 23% más de incendios que igual fecha del año pasado. Sin embargo, la labor preventiva y la eficiencia y eficacia de CONAF hace que tengamos un 17% menos de hectáreas afectadas. Pero ha habido una recurrencia de más incendios, entonces el llamado que hacemos es a denunciar, a estar atentos, y llamar a los teléfonos de la PDI, Carabineros y al 130 de CONAF”.
Por su parte, Aida Baldini, directora ejecutiva de CONAF, fue categórica en afirmar que “a la fecha no hemos tenido ningún incendio natural, por lo tanto, los seiscientos incendios que llevamos a la fecha son todos ocasionados por personas y eso es lo que tenemos que evitar”.
En esa línea, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, remarcó que “esto implica no sólo las medidas preventivas, sino que, y tal como la ha impulsado el ministro de Agricultura, llevar a cabo una robusta ley de incendios”.
Actualmente, con todas las modificaciones que ha hecho el Congreso, la ley contempla para quien provoca un incendio sanción de cárcel de 20 años como máximo (es progresivo si es intencional o accidental, si es con consecuencia de muerte, si es en área silvestre protegida o predio particular), además de una multa ascendente que llega hasta los $10 millones
Respecto de esto, Cordero agregó que “quien inicia un incendio (con dolo), quien elige un lugar para este efecto, quien sabe cómo se va a propagar un incendio es un criminal como quien comete un homicidio con un arma de fuego”.
Finalmente, Alicia Cebrián, directora nacional de Senapred, destacó el espíritu colaborativo para enfrentar la actual temporada de incendios 2024-2025, relevando que trabajan “los organismos del Estado, pero también con la colaboración público-privada y de la sociedad civil”, una estrategia que se viene fortaleciendo desde mayo para optimizar la gestión de incendios y las coordinaciones, pero que también, asegura Cebrián, han puesto el foco en generar consciencia en las comunidades sobre el peligro que significa un incendio forestal.