El lago Peñuelas, en la Región de Valparaíso, registró este año la recuperación del 10% de su espejo de agua, cubriendo una superficie de 170 hectáreas, gracias al aumento de las precipitaciones que han alcanzado un registro normal de 496,5 mm de agua caída a la fecha.
Así fue confirmado durante una visita realizada por autoridades de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) a la Reserva Nacional Lago Peñuelas, para conocer en terreno la situación del embalse creado a inicios del siglo XX para proveer de agua a la población de las zonas altas de Viña del Mar y Valparaíso, transformándose además en el hábitat de 126 especies distintas de aves, junto a otros tipos de fauna animal y vegetación nativa.
La recuperación de este espejo de agua, si bien aún está lejos de ostentar su cota máxima de 1.700 hectáreas, es un hecho importante dentro del sostenido decrecimiento que ha experimentado durante las últimas décadas por causa de la sequía y disminución de precipitaciones.
Óscar Salazar, administrador de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, recuerda que el año pasado este embalse alcanzó bajas históricas, donde “tuvimos incluso un 0,01% de su capacidad total. Por lo tanto, alcanzar hoy un 10% representa una superficie importante, con una pluviometría cercana a los 500 mm de agua caída en un año normal, permitiendo el retorno de especies emblemáticas como el cisne de cuello negro, el cisne coscoroba, varios tipos de patos y hasta el flamenco en forma estacionaria”.
Por su parte, Leonardo Möder, director de CONAF Región de Valparaíso, señaló que “ante una eventual emergencia por incendio forestal, esta agua puede ser usada también para combatir siniestros, donde además es importante destacar que la unidad cuenta con una brigada de primera contención conformada por nueve guardaparques que tomaron el compromiso de ejercer una respuesta rápida para contener un incendio dentro de los límites de la unidad, para lo cual además han recibido capacitación especializada”.
En materias de gestión, esta región ha desarrollado además un trabajo colaborativo con Carabineros, a través de su Sección Forestal y Ecológica, con la cual mantienen una coordinación permanente, mediante patrullajes al interior y en zonas aledañas a la reserva nacional, lo que ha permitido mantener el control y una mayor seguridad sobre el territorio.
Finalmente, Renzo Galgani, gerente de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, precisó que “este lago tiene un valor patrimonial para la región, especialmente sus comunidades aledañas, que se determina a través de la vinculación que han tenido con este espejo de agua, y que en la actualidad se ha visto mermado por el impacto del cambio climático, por ende, es importante hacer un llamado a la corresponsabilidad con la conservación de esta área protegida y a tener una interacción respetuosa con las especies y elementos que son propios de este ecosistema”.