Guías Lickanantay de la Reserva Nacional Los Flamencos realizaron pasantía en Chiloé

La experiencia, impulsada en el marco del convenio CONAF–CONAD de la región de Antofagasta, permitió conocer modelos de administración pública, privada y comunitaria en territorios del sur de Chile, enriqueciendo el trabajo de conservación y uso público en la Reserva Nacional Los Flamencos.

Con el objetivo de fortalecer capacidades técnicas, promover el intercambio cultural y enriquecer la gestión del uso público en áreas protegidas, una delegación de guías-guardaparques Lickanantay de la Región de Antofagasta participó en una pasantía formativa en el Parque Nacional Chiloé y otros espacios de conservación del archipiélago.

La actividad se enmarca en el convenio de colaboración CONAF–CONADI 2024-2025, que impulsa acciones orientadas a robustecer el trabajo asociativo entre comunidades indígenas y la Corporación Nacional Forestal, promoviendo la conservación con identidad cultural y la planificación del ecoturismo en territorios ancestrales.

Los participantes a la pasantía, fueron seleccionados considerando su trayectoria, experiencia en terreno y habilidades para el trabajo en equipo y se desempeñan en los sectores de Valle de la Luna, Aldea de Tulor, Chaxas y Lagunas Miscanti-Meñiques, sectores emblemáticos de la Reserva Nacional Los Flamencos– visitaron el Parque Nacional Chiloé, el parque privado Tepuhueico, el Ecoparque Quinque y diversos emprendimientos turísticos rurales de base indígena, incluyendo aquellos con sello SIPAM, orientados al desarrollo sostenible.

“Conocer experiencias de manejo de otras áreas protegidas, enriquece el quehacer de  los equipos comunitarios, se comparten saberes y se fortalece la gestión de uso público, educación ambiental y la protección del patrimonio cultural y natural”, indicó Ivonne Valenzuela Encargada de Unidad de asuntos indígenas CONAF Antofagasta.

Durante la pasantía, los guías compartieron sus vivencias de coadministración junto a CONAF en la Reserva Nacional Los Flamencos, donde hace más de dos décadas se aplica un modelo de gestión intercultural, pionero en el país, que regula la alta visitación turística y fortalece la conservación de un ecosistema único en el desierto de Atacama.

El itinerario incluyó también instancias de reflexión y conexión con el entorno, como el “baño de bosque” en el Parque Nacional Chiloé, recorrido guiado por guardaparques, que permite, a través de los sentidos, reconectar con la naturaleza como fuente de salud física, emocional y espiritual.

La visita generó espacios de diálogo entre las comunidades Lickanantay y mapuche, poniendo en valor la diversidad de formas en que los pueblos originarios impulsan la conservación y la gestión ecoturística desde sus territorios y cosmovisiones. Asimismo, permitió comparar desafíos comunes, como las amenazas sobre áreas protegidas, la organización comunitaria y el desarrollo del ecoturismo responsable.

Pilar Galleguillos, guía guardaparque del sitio arqueológico de la aldea de Tulor destacó, “este año me tocó participar en la pasantía, de verdad, se cumplieron todas las expectativas que tenía. Aprendí bastante, me llevo todo el aprendizaje de los guardaparques acá de Chiloé para la aldea de Tulor y para todos los sitios de la Reserva Nacional de los Flamentos. Fue una pasantía para poder resolver tus miedos, tus actitudes, generar confianza en uno mismo porque el senderismo que tenemos allá es muy distinto al de acá, pero todos logramos salir bien dentro de esta experiencia.”

Por su parte la directora regional de CONAF Antofagasta Anita Huichaman destacó, “con CONADI llevamos varios años de trabajo conjunto, valoramos este convenio que ha sido fundamental para el desarrollo de diversas acciones en favor de la gestión participativa con las ocho comunidades indígenas de la Reserva Nacional Los Flamencos con quienes tenemos una co-gestión turística”

La pasantía no solo cumplió con su propósito técnico, sino que también promovió el fortalecimiento identitario, la cohesión entre equipos y la motivación de continuar aprendiendo y colaborando desde una perspectiva intercultural, con la tierra como eje central de sentido y acción.

Compartir: