Desde el altiplano de Putre al National Geographic: CONAF concretó con éxito Chaku ancestral de arreo y esquila de vicuñas

La jornada fue monitoreada por el SAG para cumplir con la regulación nacional que existe sobre el manejo de fauna nativa.

Frente al Lago Chungará y ante la inmensidad del volcán Parinacota, a más de 4.600 m.s.n.m, se realizó la primera jornada del “Segundo Chaku Ancestral de Arreo y Esquila de Vicuñas 2025”, organizado por la Corporación Nacional Forestal de Arica y Parinacota. Toda la experiencia fue registrada para National Geographic por la galardonada fotógrafa y narradora visual Tamara Merino, exploradora de NatGeo que se centra en los derechos humanos, el cambio social y la formación de la identidad.

La jornada se inició con una pawa tradicional solicitando el permiso de los Mallkus y la Pachamama y se extendió durante dos días, en los sectores de Pampa Uta, en Chungará y en la estancia de Misitune, en Guallatire, donde fueron capturados casi 70 animales, de los cuales 31 se esquilaron, recolectando 8 kilos de fibra bruta.

El arreo se realizó a pie en medio de los bofedales, con la participación de casi 60 personas, entre profesionales, operadores turísticos, autoridades y miembros de las comunidades andinas. Posteriormente, en los corrales, las vicuñas (Vicugna vicugna) fueron monitoreadas por los veterinarios expertos en camélidos Felipe Inostroza, de la Consultora Águila Puquios de Chile, y Cristina Cussel, de Argentina, para garantizar el bienestar animal; así como profesionales del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, para cumplir con la regulación chilena que existe sobre el manejo de fauna nativa.

Asimismo, se tomaron muestras de vellón y parásitos, por parte del doctor Benito González, de la Universidad de Chile. En tanto, la doctora Bibiana Vilá de “Vicuñas, Camélidos y Ambiente, VICAM Argentina”, fue la encargada de identificar a los camélidos, lo que permitirá realizar el seguimiento de sus patrones de desplazamiento al interior de la Reserva Nacional Las Vicuñas, ubicada al sur del Parque Nacional Lauca y al norte del Monumento Natural Salar de Surire. 

Además de ambos científicos, también participaron los magister José Mollericona y Umber Alberto, de Bolivia; la doctora Yanina Arzamendia y el máster Jorge Baldo, de Argentina; y el maestro experto en esquila Emilio Escalante, de Perú, quien fue el encargado de esquilar a todos los animales.

“Nuestra intención, como CONAF, fue que este chaku comunitario de vicuñas se realizara bajo un modelo participativo, científico y respetuoso con los ecosistemas de la Reserva de la Biósfera Lauca. Puedo decir que logramos en un 100% nuestro objetivo, lo que confirma que, como servicios públicos podemos trabajar mano a mano con las comunidades, desde la cooperación y el respeto mutuo, para integrar saberes locales con estándares internacionales, en eventos tan relevantes como este”, resaltó Lino Antezana Navarro, director regional de CONAF en Arica y Parinacota.

COOPERACIÓN INTERNACIONAL

Este esfuerzo contó con el apoyo del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, OAPN, de España; a través del Programa sobre el Hombre y la Biosfera, MAB, de UNESCO, “lo que confirma que el altiplano chileno forma parte activa de la agenda internacional por la sostenibilidad frente al cambio climático”, subrayó Gustavo Morales, encargado de asuntos indígenas y sociales de CONAF.

“Cuando pensamos en hacer un chaku o arreo a pie, lo visualizamos como una oportunidad, no solo para manejar vicuñas en su estado natural y recolectar fibra sin causarle daño ni sufrimiento a los animales; sino que también como un proceso que combina tradición y gobernanza territorial, para proyectar la cultura aymara como un motor de desarrollo al interior de la Reserva de Biósfera Lauca”, enfatizó Morales.

Finalmente, el profesional destacó la participación por segundo año consecutivo de expertos de Argentina, Bolivia, Perú y Chile, que dictaron el seminario “Manejo Comunitario de Vicuñas en la Reserva de la Biósfera Lauca”, y agradeció a el apoyo de instituciones como la Corporación Nacional de Derecho Indígena, CONADI, “que entendieron que este tipo de actividades trasciende fronteras y nos permite posicionar nuestra Región, fortaleciendo la integración andina en torno a una especie emblemática, que nos une culturalmente desde tiempos precolombinos, como es la vicuña”.

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