En el contexto del Convenio de Colaboración y Transferencia de Recursos entre la Subsecretaría de Energía y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), el jueves 17 de octubre de 2024 se realizó una visita a terreno en la Región de Coquimbo, que tuvo como objetivo la revisión en terreno de diversas formaciones vegetacionales de interés ministerial, tales como los bosques nativos de preservación y formaciones xerofíticas en áreas con altos grados de erosión y pendientes pronunciadas, asociadas a la evaluación de proyectos de inversión del rubro energético.
La visita fue organizada por el Departamento de Evaluación Ambiental de la Oficina Central de CONAF, con apoyo del equipo regional de CONAF Coquimbo y el equipo provincial de CONAF Elqui. Participaron, por parte del Ministerio de Energía, funcionarios de la División de Desarrollo de Proyectos, División Jurídica y Seremi de Coquimbo. También se contó con la colaboración de equipos de titulares de proyectos para el acceso a algunos predios. Se recorrieron siete puntos para visitar las distintas formaciones vegetacionales de la zona, destacando los bosques nativos de preservación de papayo o palo gordo (Carica chilensis) y guayacán (Porlieria chilensis).
Durante la actividad se generaron instancias de diálogo, en las que se discutieron los desafíos inherentes a la evaluación ambiental, sobre todo en proyectos de gran magnitud como por ejemplo, líneas de transmisión eléctrica, parques eólicos o fotovoltaicos. Se destacó el rol de CONAF en la verificación en terreno de los antecedentes presentados en la línea de base, lo que permite asegurar la calidad y precisión de la información utilizada en la toma de decisiones. Por parte del Ministerio de Energía, se destacó la relevancia de que proyectos claves para la descarbonización de la matriz energética se desarrollen de forma expedita y en cumplimiento de los altos estándares de la evaluación ambiental del país.
Este tipo de visitas reafirman la importancia de la colaboración entre CONAF y los ministerios involucrados, facilitando la comprensión mutua de las necesidades de cada sector y promoviendo un lenguaje común que fortalezca el proceso de evaluación ambiental.