Con el objetivo de avanzar y compartir criterios sobre el proceso de aplicación de las medidas compensatorias derivadas del proyecto minero Quebrada Blanca de la Compañía Teck, profesionales del Departamento de Evaluación Ambiental de CONAF, con el apoyo de la Secretaría de Asuntos Indígenas y Sociales del organismo, se reunieron recientemente con integrantes y representantes de la Comunidad Indígena Quechua de Ollagüe y de la Comunidad Indígena Quechua de Puquios, durante cuyos diálogos participativos se despejaron dudas y se atendieron consultas .
Estas medidas compensatorias del proyecto interregional planificado entre las regiones de Antofagasta y Tarapacá tienen relación con la laguna Ceusis, sobre la cual las comunidades indígenas han manifestado su aprensión respecto a la afectación ambiental de la zona, como asimismo su inquietud por eventuales restricciones para el desarrollo de las actividades productivas focalizadas en la ganadería y agricultura.
Las jornadas de participación ciudadana fueron organizadas por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), con exposiciones de los profesionales de la Corporación Nacional Forestal, encabezados por el jefe del Departamento de Evaluación Ambiental, Ricardo Díaz, quien –luego de las jornadas de trabajo– sostuvo que “fueron diálogos muy productivos porque dimos a conocer, desde las competencias de CONAF en lo vegetacional, el proceso que se sigue en estos proyectos siempre con la mirada de respeto hacia el medio ambiente y biodiversidad de un territorio”.
En tanto que Juan Pablo Gámez, encargado de Asuntos Indígenas CONAF Atacama, explicó que “de acuerdo a lo planteado por el titular del proyecto Teck, no se afectarán las prácticas y costumbres vinculadas principalmente al manejo de ganado y agricultura en el salar de Alconcha, como tampoco los caminos troperos de usos ancestrales. Nuestro propósito final como institución es poder contribuir con una mejor calidad de vida de nuestros pueblos originarios”.
Sobre el trabajo desarrollado, el ingeniero forestal de CONAF Fernando Guillén comentó que “visitamos los sectores asociados al proyecto en la comuna de Ollagüe, lo cual es parte de las actividades de terreno que realiza habitualmente la Corporación cuando se evalúan proyectos sometidos al SEIA y que son un insumo de nuestras observaciones”.
Mientras que Víctor Muñoz, jefe del Departamento de Evaluación y Fiscalización de CONAF Antofagasta, resaltó el contacto directo con las personas. “Estamos muy satisfechos con las conversaciones sostenidas con las comunidades quechuas. Este es el camino para una relación adecuada entre los proyectos productivos que les toca evaluar, el medio ambiente y la población de una zona aledaña”, dijo.
Finalmente, Díaz reafirmó el lineamiento de CONAF de “continuar con el trabajo colaborativo interinstitucional en el marco de nuestras labores y competencias, como en estos procesos de consultas indígenas y de participación ciudadana, cada vez que el SEA así lo solicite”.