La Corporación Nacional Forestal (CONAF) dio un paso clave en la protección de la biodiversidad, tras una serie de gestiones orientadas a fortalecer la coordinación binacional para combatir el tráfico ilegal de flora y fauna a través de los pasos fronterizos en el extremo norte del país.
Los avances se concretaron durante la visita de Bernardo Martínez, gerente de la Gerencia de Fiscalización Forestal y Evaluación Ambiental de CONAF, a la Región de Arica y Parinacota.
Durante la jornada, Martínez sostuvo encuentros con el Consulado del Perú en Arica, Aduanas, la Policía de Investigaciones, Carabineros y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), con quienes acordó acciones conjuntas para reforzar el control de especies protegidas por la Convención de Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), ante la importancia estratégica de la región como frontera crítica para el tráfico de flora, fauna y sus productos derivados.
“Entre los principales acuerdos que alcanzamos destaco la creación de un Comité Regional para la aplicación de la Ley CITES, en el que cada institución cumplirá un rol específico en la detección, retención y derivación de ejemplares, bajo un protocolo de comunicación rápida con la asesoría de CONAF”, explicó Martínez.
Por su parte, Guillermo Cisternas, fiscalizador ambiental y encargado de CITES de CONAF en Arica y Parinacota, subrayó que este trabajo permitirá evitar la extracción y transporte ilegal de especies endémicas o microendémicas exclusivas de Chile; como asimismo la internación de ejemplares de otros países que no cuenten con la documentación que ampare su ingreso. “Esto aplica especialmente para los ejemplares o especímenes de flora terrestre que están incluidas en los apéndices de CITES, los cuales son ampliamente apreciados y comercializados”, puntualizó.

Coordinación binacional
Uno de los hitos más relevantes fue la gestión realizada con el Cónsul del Perú en Arica, Cristián Córdova, para concretar la repatriación de 216 ejemplares de cactus chilenos de alto valor ecológico, luego de ser decomisadas en noviembre de 2024 por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre de Perú (SERFOR), tras ingresar de manera ilegal para su venta en Lima.
“Este procedimiento es fruto de los compromisos adquiridos en la Subcomisión de Control de Recursos de Flora y Fauna Silvestre del Comité de Integración y Desarrollo Fronterizo Chile–Perú, donde ambos países reafirmamos nuestra cooperación en la aplicación de la Convención CITES”, indicó Martínez.
El proceso de repatriación contempla una cuarentena en un espacio autorizado por el SAG, que podría concretarse en el Vivero Las Maitas en Arica, antes del traslado de los cactus al Centro de Rescate de Cactáceas de CONAF en la Región de Atacama.
Finalmente, el directivo nacional sostuvo reuniones con las jefaturas regionales de Aduana, PDI, Carabineros y la Universidad de Tarapacá, ocasión en que reforzó su rol como Autoridades de Observancia CITES, acordando mecanismos de coordinación para enfrentar el tráfico de especies en la zona. Además, se comprometió a consolidar la cooperación internacional con SENASAG de Bolivia y SERFOR de Perú, dada la relevancia de la macro zona fronteriza en la lucha contra este delito ambiental.