Un total de 430 plantas nativas, que fortalecen los ecosistemas locales y favorecen su recuperación ecológica, fueron plantadas por la Corporación Nacional Forestal, CONAF, en el marco del Plan Siembra por Chile, en el lecho del río que conduce al santuario de la Virgen de Las Peñas, en el interior del Valle de Azapa, en Arica.
La jornada se desarrolló en el predio de la Familia Cañipa y contó con la colaboración de la Unidad de Fiscalización y Evaluación Ambiental del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Arica y el equipo de trabajo del Plan de Compensación de Myrica pavonis del Convenio Universidad de Tarapacá y la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas.
“Esta iniciativa busca promover la restauración ecológica y fortalecer los ecosistemas en la Región de Arica y Parinacota, aportando además a la generación de hábitats o corredores biológicos que favorezcan a especies clave, como el picaflor de Arica (Eulidia yarrellii), catalogado en peligro crítico de extinción”, resaltó Natalia Urrutia, coordinadora del Programa Siembra por Chile.
Asimismo, en la actividad participaron profesionales del Departamento de Bosques y Cambio Climático, Siembra por Chile y el Proyecto de Recuperación Socioecológica del Hábitat del Picaflor de Arica de CONAF Arica.
FORESTACIÓN
Durante la jornada se forestó una hectárea de superficie con especies nativas distribuidas en tres zonas estratégicas: zona núcleo, zona bordes y zona de conexión ecológica, con un total de 430 plantas.
En la zona núcleo se incorporaron ejemplares de guacano (Morella pavonis) y brea (Tessaria absinthioides); en la zona borde se plantaron pimiento molle (Schinus areira) y chilca (Baccharis salicifolia y Baccharis scandens); y en la zona de conexión ecológica se establecieron ejemplares de yaro (Acacia macracantha).
“Con este esfuerzo estamos contribuyendo a la recuperación y conservación de la biodiversidad local y también reforzamos el compromiso interinstitucional con la restauración de ecosistemas, la adaptación al cambio climático y el desarrollo sostenible de las comunidades rurales, consolidando al sector de Humagata como ejemplo de colaboración y acción en terreno”, concluyó Natalia Urrutia.