La actividad se realizó en el sector de los petroglifos de Cachillahue, ubicados en la playa Garay en Río Bueno (también denominados “Namuncura”, que significa Pie de Piedra) y contó con la participación del director regional subrogante de CONAF, Marco Flores; el administrador municipal de Río Bueno, Cristian Tepano; el presidente de la asociación de comunidades indígenas Wenuleufu, David Jara Lleufo; los concejales Javier Rosas y Miguel Pérez; el jefe provincial de CONAF, Eduardo Lobo; representante de la delegación presidencial provincial, Franco Reyes; funcionarios y funcionarias de programas municipales, entre otros.
A través de la instancia, se buscó concientizar sobre la importancia de los árboles tanto desde un punto de vista ambiental como cultural, promoviendo la valorización y conservación de los bosques, reconociendo y poniendo en valor la cultura de los pueblos ancestrales que tienen una estrecha relación con la naturaleza y el bosque.
La jornada se inició con un Llellipun liderada por la Lawentuchefe Isabel Meza Quichel, continuó con el saludo de las autoridades y posterior a ello se visitó el petroglifo, patrimonio que alberga una riqueza cultural sin igual ubicado en el lugar, el que tiene un valor importante en cuanto a cosmovisión de las comunidades de la zona. La actividad culminó con una plantación simbólica de cuatro árboles nativos.
El director regional subrogante de CONAF, Marco Flores, señaló al respecto que “para nosotros es de suma importancia realizar este hito por la celebración del día del árbol en este lugar, donde esperamos que a mediano plazo, podamos realizar una reforestación y restauración de bosque nativo, lo que permitirá la conservación de esta zona ancestral y mantener el legado para las futuras generaciones”.
Los petroglifos de Cachillahue ubicados en la playa Garay en Río Bueno (también denominados “Namuncura” que significa Pie de Piedra) son un fascinante testimonio del pasado histórico de la ciudad. Estas antiguas inscripciones rupestres, talladas en grandes rocas de basalto, son consideradas un importante patrimonio cultural de la zona. Se caracterizan por sus diseños geométricos y figuras abstractas, que datan de hace miles de años. Estas representaciones artísticas fueron creadas por los antiguos habitantes de la zona, quienes dejaron su huella en estas rocas como una forma de comunicación y expresión cultural.
A través de estas inscripciones se puede vislumbrar aspectos de la vida cotidiana, las creencias y los rituales de las civilizaciones que habitaron el lugar en tiempos pasados. Los petroglifos son un testimonio silencioso, pero poderoso de la historia y la cultura de Río Bueno y nos permite conectarnos con nuestras raíces y comprender mejor nuestro pasado. Es importante destacar que los petroglifos de Cachillahue son considerados un sitio arqueológico protegido, por lo que es fundamental preservar y respetar este valioso legado histórico.