El pasado jueves 11 se inauguró la plazoleta Nayra Pacha en Pozo Almonte con la participación de la directora de CONAF Tarapacá, Natalia Ortega; la directora ejecutiva de la Fundación Niños en la Huella, Patricia Díaz; la directora del Jardín Infantil Inti Phaxsi, Katherine Sanquea, representantes del municipio, docentes, apoderados y alumnos del establecimiento.
La actividad fue el resultado de un trabajo colaborativo iniciado hace más de tres meses por la comunidad educativa del jardín infantil y CONAF Tarapacá, al que se sumaron familias, organizaciones y actores locales, con el propósito de mejorar el entorno, enfrentar el polvo en suspensión y generar un espacio más sano, verde y protector para niñas y niños.
La directora Patricia Díaz destacó que esta iniciativa nace desde la convicción de que los sueños colectivos pueden transformarse en realidades concretas: “las organizaciones educativas no pueden avanzar solas. Así como las familias generan redes para sostener sus múltiples funciones, también las comunidades educativas salimos al espacio público a pedir ayuda, y es ahí donde se construyen alianzas como la que tenemos con CONAF y la Municipalidad de Pozo Almonte”, señaló.
En esa línea, enfatizó que la plaza representa un proceso de colaboración de largo aliento; “la plaza es una excusa para decir que cuando soñamos juntos movemos la frontera de lo posible. Este proyecto nació cuando se pensó en levantar un muro viviente y hoy permitirá que, con el crecimiento de los árboles, se mitigue la ventolera de la tarde y se generen mejores condiciones para una infancia protegida y feliz”, agregó.
Durante la jornada de inauguración de la plazoleta se realizó la plantación de diversas especies ornamentales, entre ellas mioporo, rosas, kalanchoe, begonias y lágrimas de virgen, las que fueron seleccionadas por su valor estético y su aporte al mejoramiento del entorno.
Por su parte, la directora regional de CONAF valoró el alto nivel de participación comunitaria y el rol transformador de la primera infancia en la conciencia ambiental: “nos deja muy contentos el involucramiento de niñas, niños, familias y organizaciones en la generación de conciencia medioambiental. La primera infancia es un factor virtuoso de cambio, especialmente en un contexto de cambio climático, donde es fundamental impulsar soluciones ambientales desde lo local”, indicó.
Natalia Ortega también relevó el enfoque de género presente en el proceso, destacando la activa participación de madres, cuidadoras y mujeres de la comunidad educativa: “este proyecto tuvo un importante enfoque de género, con una participación muy significativa de las madres y cuidadoras. Para nuestra institución es fundamental avanzar en la disminución de brechas y reconocer el liderazgo que se ejerce desde las comunidades”, concluyó.











