Con la participación activa de la comunidad, se celebró un proceso de restauración ecológica en la localidad de Alhuelemu, comuna de Mulchén, a través del proyecto +Bosques, impulsado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO Chile).
La iniciativa, adjudicada por la Municipalidad de Mulchén, tiene como objetivo principal la reconversión del aromo, una especie exótica que resultó gravemente afectada por los incendios forestales ocurridos durante el verano de 2023 y que será reemplazada por árboles nativos.
La intervención contempla 2,2 hectáreas, donde se establecieron ejemplares de espino chileno, quillay, huingán y peumo, con el propósito de recuperar el ecosistema local, fortalecer la biodiversidad y generar un espacio de alto valor ambiental y comunitario.
El director regional de CONAF Biobío, Esteban Krause, destacó la relevancia de esta acción. “Este proyecto es un ejemplo concreto de cómo la restauración ecológica permite recuperar territorios dañados por los incendios forestales. Nuestro compromiso es seguir trabajando junto a las comunidades, porque son ellas quienes dan vida y sostenibilidad a estas acciones. La plantación que hoy iniciamos en Alhuelemu será un legado que trascenderá en el tiempo”.
Uno de los aspectos más valorados de la iniciativa es su componente de participación comunitaria. Vecinas y vecinos de Alhuelemu se han sumado activamente a la preparación del terreno y las labores de plantación, consolidando un proceso que es tanto ecológico como social.
En ese sentido, la presidenta de la Comunidad Indígena de Alhuelemu, Viviana Contreras, añadió que “para nosotros esta iniciativa es motivo de mucha alegría, porque significa recuperar con especies nativas un espacio propio de nuestra comunidad. Es muy valioso ver que el proyecto fue aprobado y que hoy ya se concreta con la plantación de nuevos arbolitos. En algunos años serán nuestras niñas y nuestros niños quienes disfrutarán de este pequeño bosque que hoy comenzamos a levantar juntos”.
Por su parte, Pamela Encina, representante de FAO Chile en la provincia de Biobío, valoró la colaboración comunitaria. “La idea es desarrollar un trabajo comunitario, de manera que este bosque quede como un legado para la comunidad de Alhuelemu. Ellos mismos han participado activamente en la habilitación del sector, apoyando con la preparación de espacios, lo que permitió que hoy podamos avanzar con la forestación”, indicó.
Desde el municipio local, el director de Riesgo de Desastres, Nelson Lagos, hizo un llamado a la protección de lo plantado. “La plantación que hoy iniciamos debemos cuidarla con dedicación y sentirla como parte de nuestra comunidad. No se trata solo de poner arbolitos en la tierra: es un esfuerzo conjunto para recuperar un espacio afectado y devolverle vida al territorio. Si no los protegemos y acompañamos en su crecimiento, estas pequeñas plantas podrían no prosperar”, comentó.
Cabe señalar que esta acción fue posible gracias a recursos adjudicados a través de un concurso público del proyecto +Bosques, que forma parte de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) de CONAF. Su propósito es fomentar la reforestación con especies nativas, combatir la degradación de los suelos y fortalecer la resiliencia climática en diversas regiones del país.