Estudiantes ganadores del concurso “Explorando mi Entorno” viven una experiencia única en el Parque Nacional Lauca

Se trata de 8 alumnos de octavo básico del Colegio Don Bosco de Arica.

En el marco de la celebración anticipada del “Día Internacional de las Áreas Protegidas y Conservadas de Latinoamérica y El Caribe”, un grupo de estudiantes ariqueños tuvo la oportunidad de adentrarse en uno de los tesoros naturales más imponentes del país: el Parque Nacional Lauca.

Se trata de 8 alumnos de octavo básico del Colegio Don Bosco de Arica, ganadores de la Cuarta versión del concurso educacional “Explorando mi Entorno 2024”, organizado por la Fundación Ibáñez Atkinson y el Centro de Desarrollo Local de la Pontificia Universidad Católica (PUC). Junto a su profesor, Néstor Luna, emprendieron un viaje que combinó aprendizaje, ciencia y conexión con la naturaleza.

Para Sandro Maldonado Osorio, jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF Arica y Parinacota y Embajador Semilla 2025 de la celebración, esta visita fue mucho más que una actividad educativa. “Esta es una oportunidad para que las nuevas generaciones comprendan el valor de nuestras áreas protegidas y se conviertan en sus futuros guardianes. Por ello quisiera destacar al profesor Luna y su curso, que en un afán de aprender y valorar más el medio ambiente postularon al concurso y resultaron ganadores de este merecido premio que entrega oportunidades de coordinación entre las instituciones, para que la gestión y conservación de las áreas protegidas sea relevada y difundida en todos los niveles de la comunidad, porque mientras más se conoce, más se valora”, enfatizó.

En el parque, la delegación fue recibida por los guardaparques de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, Leonardo Choque y Cristian Zarzuri, quienes les dieron la bienvenida y compartieron valiosa información sobre la normativa, ecosistemas y biodiversidad de esta área silvestre protegida.

La jornada continuó con un recorrido guiado por el lago Chungará, donde los estudiantes participaron en una dinámica científica midiendo los niveles de hidróxido (OH) en sus aguas, y finalizó con un “Baño de Naturaleza”, guiado por el guardaparque Esteban Zúñiga, que consiste en una experiencia sensorial que invita a conectar profundamente con los beneficios físicos y emocionales que ofrecen los entornos naturales.

La experiencia no solo premió el esfuerzo y creatividad de los estudiantes, sino que también sembró en ellos una mayor conciencia sobre la importancia de cuidar el patrimonio natural de Chile. “Iniciativas como esta fortalecen el vínculo entre la comunidad y las áreas protegidas, asegurando que su belleza y biodiversidad perduren para las generaciones futuras”, cerró Maldonado.

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