En el marco del Día Internacional del Huemul, este martes 5 de agosto se realizó el Simposio del Huemul de Chile Central, una instancia organizada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), a través de los Departamentos de Áreas Silvestres Protegidas (DASP) de las regiones de Ñuble y Biobío, como parte de las actividades del Plan de Recuperación, Conservación y Gestión (RECOGE) del Huemul.
La jornada, realizada en la sede Chillán del Instituto Virginio Gómez, reunió a más de una decena de instituciones públicas, privadas, organizaciones de la sociedad civil y expertos vinculados al monitoreo de la especie, con el propósito de compartir experiencias, metodologías y resultados del trabajo territorial desarrollado hasta el año 2024.
Mario Valdebenito, jefe del Departamento de Áreas Protegidas de CONAF Ñuble, indicó que “el principal resultado del simposio fue la actualización del mapa de ocupación del huemul (Hippocamelus bisulcus) en el sector del Corredor Biológico Nevados de Chillán – Laguna del Laja, territorio clave para la conservación de la población más septentrional de esta especie catalogada en peligro crítico”.
Dicha actualización constituye un insumo fundamental para la implementación del Plan RECOGE Huemul, aprobado por el Ministerio del Medio Ambiente mediante Decreto Supremo N° 4/2021, implementado y sistematizado por CONAF con el apoyo de múltiples actores.
“Este instrumento busca, entre otras metas, incrementar la población de huemules en un 10 % dentro de un plazo de 12 años y reconectar los grupos del norte y sur del corredor biológico”, precisó el Seremi de Medio Ambiente de Ñuble, Mario Rivas.
La información recopilada en este nuevo mapa proviene de registros aportados por instituciones como CONAF, el Ministerio del Medio Ambiente, ONGs como Dosel y Fundación Mallines, universidades, empresas forestales (ARAUCO y CMPC), así como personas naturales que han contribuido con observaciones desde terreno.
Esteban Krause, director de CONAF Biobío, destacó que “el conocimiento de la especie que se ha adquirido en Ñuble, así como el trabajo que se viene realizando con las organizaciones de la sociedad civil, lo cual sin duda es plenamente replicable en Biobío, especialmente en el caso de la comunidad de Antuco. Este simposio sin duda demuestra la importancia del trabajo interregional”.






Una especie emblemática en riesgo crítico
El huemul es un ciervo nativo y endémico de Chile y Argentina, cuya población ha disminuido drásticamente por factores como incendios forestales, presencia de ganado y perros, parcelaciones, actividades recreativas no reguladas y el cambio climático.
Su conservación en Chile Central es considerada prioritaria por el Estado debido a la reducida y fragmentada población que habita en el Corredor Biológico Nevados de Chillán – Laguna del Laja, declarado Reserva de Biósfera por la UNESCO y reconocido como un área estratégica para la conectividad ecológica de la especie.
Monitoreo en áreas protegidas y áreas de interés
Durante el simposio se realizaron presentaciones técnicas sobre monitoreos en áreas protegidas, estado genético de la población, metodologías no invasivas y acciones de conservación en áreas de alto valor ambiental, entre otros temas.
Dentro de las áreas protegidas destaca el programa de monitoreo que ejecuta CONAF, a través del despliegue de sus guardaparques en la Reserva Nacionales Los Huemules del Niblinto, la Reserva Nacional Ñuble y el Parque Nacional Laguna del Laja, con instalación de cámaras trampa en grillas preestablecidas con rotación de instalación en temporadas de verano e invierno.
Respecto al monitoreo que nace de la sociedad civil, Christopher Hoefler de Fundación Mallines indicó que “distintas perspectivas se traducen en mejores soluciones para la conservación del huemul, entendiendo que el Estado no puede cubrir todo el territorio, de ahí la importancia de hacer alianzas para sumar nuevos puntos de monitoreo afuera de las áreas protegidas, obtener más información y registros más acabados de la ocupación del huemul en el Chile Central”.
Una mirada compartida por la ONG Dosel, donde uno de sus expositores, Pablo Espinoza, señaló que “en nuestro caso llevamos seis años realizando monitoreo en predios privados, complementando el trabajo que realiza CONAF, y hacerlo fuera de las áreas protegidas permite tener ojo donde el Estado no puede llegar, y esto nos ha permitido detectar presencia de huemules al norte y al sur de Ñuble”.
Por parte de las empresas Forestal Arauco y CMPC, compartieron sus experiencias de monitoreo en predios particulares dentro de áreas de alto valor de conservación.
Estado genético del Huemul
Dentro de las materias abordadas en el simposio destacó la exposición sobre “Estado Genético de la población más septentrional del Huemul, utilizando una técnica no invasiva”, del Dr. Juan Carlos Marín, investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad del Biobío, quien manifestó que hay un gran desafío respecto a la identificación de “cuántos individuos de esta especie hay en el territorio, porque eso nos revelaría una idea sobre la salud de la población, porque si bien las cámaras trampas pueden identificar presencia de una especie, no puede discriminar entre un individuo y otro”.
Al respecto, agregó que “la genética permite a través de una muestra no invasiva, como es una muestra de pelo o de fecas, discriminar entre un individuo y otro, así como el sexo, la salud y diversidad genética, con certeza absoluta entre distintos puntos de monitoreo. Esa información puede proyectar el futuro de la población”.
La actividad continuó con la presentación de experiencias de monitoreo de personas naturales, acontecidas de encuentros presenciales con huemules de visitantes en las áreas protegidas de Ñuble y Biobío, las cuales quedaron inmortalizadas en registros fotográficos y videos compartidos por Valentina Cerda y Matías Medina.
Finalmente, el simposio concluyó con una plenaria que permitió identificar desafíos comunes y oportunidades para fortalecer la colaboración interinstitucional.