Revista Chile Forestal N° 394, junio - julio 2020

28 / Chile Forestal con pH bajos, de hasta 5,2. Su cosecha, al igual que otras trufas, se realiza con la ayuda de perros entrenados para detectar el cuerpo fructífero que madura bajo tierra en primavera. Existen diversas razones sobre la conveniencia de cultivar la trufa de Borch, entre ellas su elevada adaptabilidad ecológica, su rápida fructificación en plantaciones (desde los 4-6 años en pinos), y su competitividad frente a otros hongos ectomicorrícicos. Por ello, la asociación entre Pinus pinea y Tuber borchii se considera una interesante alternativa para numerosos productores chilenos, al incorporar a la producción de un fruto de alto valor en la copa del árbol, la producción de un hongo de alto valor en el sistema radicular, bajo tierra. Oportunidad para Chile Dado que el pino piñonero se adapta muy bien a las condiciones edafoclimáticas de la zona centro- sur, con una superficie potencial de aptitud frutal elevada (sobre 1,2 millones de hectáreas), es posible que Chile se convierta en un productor de piñones y trufa de Borch. El cultivo simultáneo de la trufa y del piñón posee bajos requerimientos de mano de obra, y la asociación simbiótica del pino piñonero con T. borchii le otorgaría ventajas productivas al árbol, acelerando su crecimiento, adelantando la entrada en producción y mejorando su resistencia a plagas y enfermedades. Lo anterior es relevante, considerando los efectos del cambio climático, que se prevé provocará mayores temperaturas y menores precipitaciones, con una disminución significativa de la disponibilidad hídrica en la zona centro-sur del país. Estos cambios constituyen una amenaza a la rentabilidad de la fruticultura, y se cree provocarán una migración de la producción desde la zona central hacia el sur. Los factores que sustentan la producción combinada de piñones y trufas incluyen la excelente adaptabilidad del pino piñonero en Chile, sus menores requerimientos hídricos respecto de la fruticultura tradicional, la elevada demanda mundial y el alto valor de los piñones, junto al potencial de adaptación de la trufa de Borch en el país. Su cultivo constituye un aporte a la sustentabilidad del sector silvoagropecuario con dos productos de alto valor -trufas y piñones-, en tierras marginales o potencialmente marginales para la fruticultura tradicional. Dado que tanto las trufas como los piñones son muy apreciados en la gastronomía mundial, es Esporas retículo-alveoladas de Tuber borchii Micorrizas de Tuber borchii en raíces de pino piñonero, un año después de su establecimiento en campo

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