Revista Chile Forestal N° 402, febrero-marzo 2022

Chile Forestal / 23 cómo las comunidades se han entusiasmado y se han empoderado de esta visión de restaurar y recuperar ambientalmente sus territorios degradados, lo que asegura la permanencia de las acciones que se realizan”. El casodeMagallanesesunpocodiferente, según contó Nelson Moncada, jefe del Departamento de bosque y cambio climático de CONAF regional, pues está directamente relacionado con el daño causado por los castores, una especie exótica invasora introducida en esa región en la década de 1940. Dicho daño afecta a más de 30.000 hectáreas en la parte chilena de Tierra del Fuego y Navarino, y el proyecto de ONU REED consiste en la “implementación de acciones conducentes a la restitución del estrato boscoso en áreas intervenidas y abandonadas por el castor”. Moncada relató que un aspecto muy importante ha sido la colaboración con propietarios -especialmente ganaderos- de la zona, porque para ellos el castor no es una amenaza, por lo que ha sido relevante sensibilizarlos en relación con el problema que genera esa especie para la provisión de agua y la captura de CO2. PAGO POR SERVICIOS AMBIENTALES Un tema que generó mucho interés en el seminario y que para CONAF significa una importante innovación es el Pago por Servicios Ambientales (PSA). “Se trata de un incentivo económico para que los propietarios -en este caso de predios forestales- donde se generen servicios ambientales puedan compensar los costos de conservar esas funciones ecosistémicas; servicios como la captación de CO2, infiltración de agua, mejora en las condiciones del suelo, refugio para fauna silvestre, belleza escénica o cultural, por mencionar algunos”, explicó la jefa del Departamento de Cambio Climático y Servicios Ambientales de CONAF, Gabriela Soto. En el marco del Programa Nacional ONU REDD se firmaron cinco acuerdos de PSA, lo que permitió probar dos modelos escalables. Dos de esos acuerdos se concretaron en la región de Los Ríos, con los comités de Agua Potable Rural (APR) de Liquiñe y Mashue, para ejecutar los “Pilotos de retribución por servicio ambiental de provisión de agua en Comités de Agua Potable Rural (CAPR) de la Región de los Ríos”. El objetivo es la restauración de microcuencas hidrográficas para abordar la crisis hídrica en la zona. Según relató Pilar Cárcamo, profesional del proyecto +Bosques de CONAF en Los Ríos, desde hacía varios años sehabía levantado información sobre los problemas de abastecimiento de agua, causados por la degradación de bosques, cambio climático, cambios en uso de suelo, entre otros factores. “En el caso de Mashue, en la comuna de La Unión, el Pago por Servicios Ambientales ya existía, desde la formación del comité de APR; cobraban a sus usuarios un monto por metro cúbico consumido, para retribuir a la cuenca y realizar acciones de conservación. Con el proyecto ONU REDD apoyamos esa experiencia, la tomamos como ejemplo y la replicamos”. “Creo que uno de los principales aprendizajes es la necesidad de que las organizaciones que tienen importancia estratégica en los territorios estén empoderadas, para que las iniciativas tengan continuidad”, dijo Cárcamo. Se trata de las primeras experiencias de Conaf en materia de PSA, comentó Gabriela Soto. “Quisimos probar, crear y reforzar, y estamos muy satisfechos con los resultados. Los modelos que probamos son replicables en otros territorios, eventualmente mediante alianzas con sectores privados, pues en Chile no existe este esquema como una política a nivel estatal, aunque nos gustaría avanzar en esta materia”, concluyó Soto. Fuente https://www.paiscircular.cl

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