Revista Chile Forestal N° 402, febrero-marzo 2022

Chile Forestal / 21 y Servicios Ambientales de CONAF, Gabriela Soto, en el seminario web Los bosques como herramienta clave para combatir el cambio climático: Resultados del Programa Nacional ONU REDD en Chile. Entre otros aspectos, Soto explicó que REDD+ es un enfoque de política e incentivos positivos para reducir las emisiones asociadas a deforestación y degradación, así como para implementar otras acciones de conservación, aumento en la cobertura forestal permanente y gestión sostenible de los bosques. El webinar se realizó el 19 de enero y, entre otros invitados, contó con la participación de Claudia Mojica, representante residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); Lucio Santos, oficial forestal de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); y Judith Walcott, especialista senior de salvaguardas del Programa de la ONU para el Medio Ambiente. También estuvo presente la directora de Mitigación de gases de efecto invernadero del Ministerio de Ambiente de Perú, Milagros Sandoval, quien contó la experiencia de su país con el Programa Nacional ONU REDD. Al inicio de la actividad, Constanza Troppa, jefa de la Unidad de Implementación y Formulación de Políticas Públicas, de la Gerencia de Bosques y Cambio Climático de CONAF, agradeció el apoyo de las agencias de Naciones Unidas y destacó al menos dos elementos del Programa Nacional ONU REDD: la novedosa implementación del Pago por Servicios Ambientales y las amplias posibilidades de replicabilidad de las experiencias desarrolladas. LOGROS Y CONTINUIDAD El ProgramaNacional ONUREDDenChile tiene tres componentes: sistema integrado de monitoreo y evaluación forestal; nuevos modelos de gestión forestal implementados para las medidas de acción directas de la ENCCRV; y el fortalecimiento de CONAF y otras entidades para cumplir la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Respecto al primer componente, se entregaron dos productos: un protocolo de cambio de uso de suelo mejorado, y reportes generados sobre la reducción y/o captura de emisiones. Este último, subrayó Soto, fue consignado en 2019 a la CMNUCCypermitiópercibir el pagopor resultados por parte del Fondo Verde para el Clima. En el segundo aspecto, según la profesional se haya llegadoa la implementaciónde losproyectos, y destacó particularmente la experiencia de Pago por Servicios Ambientales (PSA), del cual se probaron dos modalidades: mediante subvención y financiada por los usuarios. Soto mostró los siguientes proyectos de PSA: en Coquimbo, la elaboración de un modelo para el financiamiento de la Reserva Ecológica Cerro Grande; en la Región Metropolitana, acción climática en bosques integrando la oasificación (acciones para revertir la degradación hídrica) en el manejo forestal adaptativo; en La Araucanía, rescate de prácticas ancestrales de recolección sustentable de piñón como acción de adaptación y mitigación de CC; y en Los Ríos, fortalecimiento y generación de PSA en microcuencas abastecedoras de agua en dos Comités de Agua Potable Rural. Para el último componente, la profesional de CONAFdestacó,entreotroslogros,queelPrograma Nacional ONU-REDD “financió el desarrollo, implementación y ejecución -ya en marcha blanca- de nuestro sistema de información de salvaguardas, cuya finalidad es informar a distintas instancias -locales, regionales e internacionales- sobre cómo el país está abordando, respetando y cumpliendo con las salvaguardas sociales y ambientales a nivel de la estrategia”. Respecto al programa en general, Soto relevó especialmente la potencial sostenibilidad, debido a que en todas las regiones participantes se realizó una evaluación para continuar y ampliar los proyectos, se determinaron acciones con posibilidad de ser escaladas, se definió los aliados

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