Conaf - Ministerio de Agricultura



1 de octubre, 2014

FONDART se asocia a CONAF para recuperar y revalorizar el algodón nativo de Arica

Para CONAF se trata de “un trabajo colaborativo que se inscribe en la intención de recuperar especies nativas que han ido perdiéndose”.

CONAF

Si hay una especie con historia en la Región de Arica y Parinacota –que no son pocas- esa es la planta del algodón (Gossypium bardadense).  Ya los primeros pobladores de la cultura Chinchorro lo usaban para sus lienzas de pescar, y  -aunque le suene increíble-,  hubo épocas en que hasta se exportaron los copos de las plantas ariqueñas.  Hoy sin embargo es escasa su presencia,  y más bien ha pasado a engrosar las listas de especies nativas venidas a menos.  Todo ello motivó a la joven egresada de Arqueología, Lilian Briceño,  por sacar adelante el proyecto “Rescate y valoración de tecnologías ancestrales de algodón nativo en Arica y Parinacota”, aprobado por el Fondart,  y donde incluyó la colaboración de CONAF para producir el arbusto y luego incentivar su plantación en sectores comunitarios y familiares de San Miguel de Azapa.

Acompañada en la iniciativa por un equipo compuesto por Felipe Maldonado, egresado de Antropología  y la y los estudiantes de Arqueología María Paz Fuentes, Sebastián Lucero y Adrián Rivas, el proyecto llegó a su etapa culminante, con la entrega de sesenta plantas producidas por CONAF, a la comunidad de San Miguel de Azapa a través de su junta vecinal, la Agrupación de Mujeres Emprendedoras “Flor de San Miguel de Azapa” , y a estudiantes del Liceo Agrícola, quienes participaron de una serie de talleres de rescate cultural y capacitación en el manejo del cultivo.

Para el director de CONAF Arica y Parinacota, Guillermo Cisternas Valenzuela, “este trabajo colaborativo se inscribe en la intención de recuperar especies nativas que han ido perdiéndose.  Lo hemos hecho en Putre con la queñoa, estamos haciendo ensayos con la llareta, y aquí en Arica, estamos trabajando con diversas especies valiosas desde el punto de vista del patrimonio forestal local”.

Una mirada integradora
Si bien la esencia del proyecto fue rescatar  y valorar las tecnologías ancestrales utilizadas con el algodón nativo, la mirada de Lilian fue más allá y conjugó arqueología y rescate patrimonial, con participación ciudadana, medioambiente y fomento forestal nativo.

Por un lado revisó documentos arqueológicos e históricos y de recopilación oral vinculados al cultivo y las tecnologías textiles  del algodón nativo.  En el contexto social, traspasó dicha información a la comunidad de San Miguel de Azapa y en términos medioambientales sumó el aporte de CONAF para producir plantas a partir de semillas colectadas en plantas del mismo Azapa, y las quebradas de Chaca y Chiza, y que ahora, en nuevas plantaciones, contribuirán a recuperar hábitat de especies como el picaflor, el que construye sus nidos con los filamentos de la flor del algodón y utiliza el arbusto como refugio.

Para Lilian Briceño el tema tiene que ver con el equilibrio y explica: “la gente ve las plantas aisladas y a los seres humanos aislados, pero en realidad hay un equilibrio, ya que las tecnologías se han desarrollado en base a las cosas naturales y a que las plantas nos proporcionan todas las materias primas necesarias para nuestro desarrollo.  Entonces vi cómo un proyecto cultural, dándole un vuelco, nos hace ver el algodón como parte del equilibrio de la biosfera.

Se refiere así al doble significado del algodón en la vida de las personas y en el hábitat del picaflor,  y agrega: “La especie nos proporciona materiales para poder crear, pero también entrega al resto de la fauna el cómo mantenerse; sin embargo el hombre elimina estas especies nativas, las reemplaza por otras, pero a la vez va alterando”.

Rescate de la flora nativa
Las semillas colectadas por Lilian y su equipo para entregar al Vivero de CONAF, incluyeron cuatro variedades de acuerdo a su color.  Blanco (de Azapa), café rojizo (de Chaca), café amarillento o miel (de Azapa y café rojizo (de Chiza).  La experiencia permitió además conocer detalles de la germinación respectiva, que no fue pareja ni uniforme.  No obstante toda la producción llegó a la etapa de transplante y se logró un buen desarrollo foliar, diámetro y desarrollo adecuado y óptimo de los tallos. Gustavo Morales, al frente de esta tarea y encargado del Vivero Las Maitas de CONAF,  indicó que “cuando se nos solicitó trabajar con estas variedades de algodón, nos sentimos con la obligación de producir estas plantas con el mayor cuidado y dedicación posible, debido a que estamos contribuyendo a preservar un patrimonio cultural de la región.  Y más aún si éste cuenta parte de nuestra historia”.

Historia
Lilian misma nos enumera parte de la historia de nuestro algodón nativo: el primer uso fue por parte de los Chinchorro para sus aparejos de pesca, pero hay luego una continuidad en la etapa sedentaria y lo vemos incorporado a las estructuras funerarias.  Incluso a los muertos se les enterraba con copos de algodón en las manos y en la boca.  Luego fue mezclado con el pelo de los camélidos para los tejidos y con los incas hubo una mita del algodón.

Prosigue y refiere que “posteriormente, si bien aquí no hubo un aprovechamiento industrial como el que ha desarrollado Perú hasta ahora, en la región hay registros de la década de 1940 de superficies de dos hectáreas de algodón en Lluta –que luego fueron reemplazadas por alfalfales- y también se registra para Azapa, en conjunto con la caña de azúcar, al igual que en Chaca.  Con la población afro tuvo un uso cotidiano e incluso hubo época en que Arica exportó el producto”.

Indagamos y consignamos por nuestra parte que en el libro “Arica, puerta nueva”, el autor Luis Urzúa Urzúa refiere: “El algodón (de Azapa) conoció una época de laboriosa actividad agrícola, como que eran preferidos sus copos por los importadores de Liverpool que le asignaban mejor precio por el largo de su fibra, resistencia y finura, recomendando que no se le confundiese con el de otros valle o del Perú”.  Y en la obra “Historia andina en Chile”, de Jorge Hidalgo, se le menciona hacia el año 1804 con un rendimiento de “tres mil arrobas” (más de 34 mil 200 kilos), según documento de la época.

Talleres comunitarios
San Miguel de Azapa, a través de su junta vecinal, el Liceo Agrícola y organizaciones del sector fue el punto de difusión y desarrollo de los talleres comunitarios en torno al proyecto.  María Teresa Olivares, presidenta de las Mujeres Emprendoras del Valle de Azapa, comentó que “para nosotros ha sido muy provechoso, muy bueno, porque implica recuperar esta especie que se ha estado extinguiendo.  Además le sirve al picaflor, porque hacen sus nidos con esto.  Y aprendí que toda la vida se ha usado, no lo trajeron los esclavos.  Fue interesante porque aparte de tejer en el telar fuimos viendo imágenes de cómo se utilizaba el algodón.  Lo otro importante es que es nativo, la civilización de acá comenzó con el algodón y que esto se lo hayan enseñado a los niños del colegio es bueno, porque si no se va a ir olvidando”.

Testimonio visual
El paso a paso del proyecto Fondart tendrá además expresión en un video, gracias a la línea de trabajo en Antropología audiovisual, que desarrollan Sebastián Lucero y Adrián Rivas, integrantes del equipo.

En tanto, las sesenta nuevas plantas de algodón se repartirán en aquellos mismos sectores de San Miguel de Azapa donde antes hubo algodón en abundancia.  Para Lilian Briceño su apuesta es que este trabajo conjunto sea una medida que contribuya al conocimiento ancestral y al equilibrio con la biosfera, al reincorporar el algodón a los antiguos espacios que tenía.   Es también una etapa de puesta en valor de estos sectores.  Agrega finalmente que trabajar con este recurso u otros del mismo tipo resulta enriquecedor, porque es trabajar con la biosfera, con el medio, y porque nos pone no en una posición aislada, sino en equilibrio con el resto de las especies, en un conocimiento mutuo.

FONDART se asocia a CONAF para recuperar y revalorizar algodón nativo.

FONDART se asocia a CONAF para recuperar y revalorizar algodón nativo.

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1 Comentario

para FONDART se asocia a CONAF para recuperar y revalorizar el algodón nativo de Arica


  • Eliana Belmonte el noviembre 8, 2014 at 4:01 Dijo:

    Felicitaciones Lilian…. Lindo trabajo…..buenas semillas y muchas proyecciones.

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