Revista Chile Forestal N°400, agosto- septiembre 2021

2 / Chile Forestal EDITORIAL H oy el mundo vive horas cruciales, tras darse a conocer el informe de la ONU referido al cambio climático, que deja de manifiesto que “la próxima década es decisiva para mantener vivo el objetivo de 1,5ºC”. Todas las reacciones ante el último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), elaborado por expertos de la ONU con un claro mensaje de alarma, llevan un desesperado grito de auxilio. En forma unánime organizaciones y grupos medioambientales exigen a los líderes mundiales “tomarse en serio el cambio climático” y actuar con rapidez para no llegar a un punto de no retorno. Ya no hay tiempo que perder. A partir de esta constatación, que marca tendencia futura, se abre la caja de Pandora climática. Incendios forestales desatados, sequías, lluvias torrenciales e inundaciones, huracanes bestiales cada año, deshielos, subida del nivel del mar y acidificación de los océanos, entre otros fenómenos que conducen, a su vez, a extinciones masivas, pérdida de biodiversidad y suelos cultivables, migraciones climáticas, todo lo que evidentemente redundará en la clase de vida que en un futuro cercano tendrá toda la humanidad, sino cambia de actitud. Solo nos queda en la actualidad el conocimiento y la esperanza para actuar. Aquella esperanza que aún permanece al interior de la caja de Pandora. La caja de Pandora es un mítico recipiente de la mitología griega, tomado de la historia de la primera mujer creada por Hefesto por orden de Zeus y la caja que contenía todos los males del mundo. La historia cuenta que Zeus, deseoso de vengarse de Prometeo por haber robado el fuego y dárselo a los humanos, presentó al hermano de éste, Epimeteo, una mujer llamada Pandora, con quien se casó. Como regalo de bodas, Pandora recibió un misterioso pithos (una tinaja ovalada, aunque actualmente sea citada y aceptada como una caja) con instrucciones de no abrirlo bajo ningún concepto. Los dioses habían dotado a Pandora de una gran curiosidad, por lo que decidió abrir la tinaja para ver qué había adentro. Al abrirla, escaparon de su interior todos los males del mundo. Cuando atinó a cerrarla, solo quedaba en el fondo Elpis, el espíritu de la esperanza, el único bien que los dioses habían introducido en ella. De esta historia surgió la expresión «La esperanza es lo último que se pierde».​ Respecto al cambio climático, hoy ya tenemos un diagnóstico y debemos trabajar sobre él, poniendo todo nuestro esfuerzo en proteger lo que queda del planeta, avanzar con más fuerza porque tenemos la esperanza y la conciencia del poder del ser humano cuando trabaja en equipo y con el convencimiento del camino a seguir. Tenemos un compromiso y una obligacióncon las futurasgeneraciones, aquellasque deberán enfrentar con coraje y decisión los estragos que como humanidad hemos desencadenado en los distintos ámbitos de nuestro planeta. Las diferentes disciplinas del conocimiento tienen que activarse en forma conjunta, con decisión, con fe y entre todos, para enfrentar las manifestaciones del cambio climático. Las determinaciones que se tomen deben ser profundas y no soluciones parches y tramposas, sino -por el contrario- definiciones pensadas con efectos verdaderos y oportunos. De cada uno de nosotros depende el planeta que dejaremos a las actuales y futuras generaciones. Ya no hay tiempo para las palabras. Es hora de actuar. Corporación Nacional Forestal- CONAF LA CAJA DE PANDORA DEL CAMBIO CLIMÁTICO

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