28 de mayo, 2019

Anillado de flamencos de Surire será en dos tandas y ya avanzó con 450 polluelos marcados

Primera jornada sumó a profesionales del Servicio Forestal y de Fauna Silvestre de Perú.

En dos etapas, que se completarán en el transcurso de junio, se concluirá el anillado de flamencos para la temporada 2019 que lleva adelante la Corporación Nacional Forestal en el Salar de Surire. La medida se tomó en atención a las condiciones climáticas que enfrentó el equipo en el reciente anillado del pasado jueves. “Pese a que tuvimos un fuerte viento reinante, pudimos avanzar en el anillamiento de 450 polluelos, de un total de mil quinientos capturados”, precisó el director regional de CONAF, Héctor Peñaranda.

Anillado 2019 permite la cifra histórica de 5.387 flamencos anillados sólo en la Región de Arica y Parinacota. Las aves portarán así el anillo que posibilitará avistamientos para conocer sus rutas de desplazamiento, el que llevarán por el resto de su vida -30 años aproximadamente- el código de identificación individual, que los registra como nacidos en el Salar de Surire, actual Monumento Natural, así como sitio Ramsar, es decir humedal de importancia internacional.

La jornada de anillado 2019, contó asimismo con la presencia fiscalizadora del SAG y de manera inédita sumó también al gobernador provincial de Parinacota, Marcelo Zara, quien valoró el trabajo “por su aporte al conocimiento de un recurso regional”.

Los 450 polluelos anillados corresponden a la especie Phoenicopterus chilensis o flamenco chileno, en tanto la temporada arrojó un aproximado de 6.500 polluelos, a partir de tres colonias de nidificación, según explicó el jefe de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Carlos Nassar San Martín. “Si bien el anillado fue hecho en un 90% con flamencos chilenos, este año tuvimos colonias de las tres especies que anidan en Surire, es decir flamenco chileno, de James y andino (Phoenicopterus chilensis, Phoenicoparris andinus –o parina grande- y Phoenicoparrus jamesis –o parina chica-, respectivamente)”.

Novedad en el manejo
La novedad del año, según explicó Luis Araya, jefe del área Putre de CONAF, fue la distribución en la manga de captura, la que esta vez se dividió en una sección de recepción de los polluelos, una de manejo -dividida en dos áreas-, y una de liberación que permitió soltar a los flamencos en grupo, evitando el estrés así como un retorno grupal al sitio de su colonia. Como es habitual, la manga se construye en forma de embudo, siguiendo un modelo similar al del chaku andino que se utilizaba en la captura de la vicuña, lo que permite el arreo y posterior captura de las aves.

Los anillos de este año fueron instalados en la pata derecha de los polluelos, bajo la serie de cuatro letras que se inicia con la “P”.

Intercambio con Perú
Héctor Peñaranda destacó el intercambio y asistencia inédita de los profesionales del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre de Perú, Christian Riveros, administrador técnico en Moquegua-Tacna, y el especialista en fauna, Jhonson Vizcarra. “Es muy satisfactorio poder aportar con nuestra experiencia ya que muy pronto ellos también comenzarán una gestión en este mismo sentido”.

Chistian Riveros destacó por su parte que “poder presenciar el anillamiento de esta especie ha sido una experiencia bastante enriquecedora. Nosotros tenemos en los humedales de Ite, en la costa, casi al nivel del mar, una zona de anidamiento de la especie flamenco andino, no en la medida que lo tienen ustedes, que son miles, ya que en Ite no hay más de quinientos flamencos en esa edad. Y sí, definitivamente esta experiencia nos ha servido para rescatar algunas actividades y técnicas”.

Jhonson Vizcarra, especialista en fauna silvestre y reconocido investigador, quien ha hecho reportes de avistamientos en el humedal de Ite, de flamencos anillados en Surire, tiene a su cargo generar la actividad en el lugar, ubicado en la provincia Jorge Basadre de Tacna.

Peñaranda y Riveros subrayaron finalmente que “este es un trabajo de todo el cono sur, ya que la conservación no tiene fronteras”. Al igual que la ruta de los flamencos.

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