Conaf - Ministerio de Agricultura



9 de diciembre, 2020

200 propietarios apoyados por CONAF han realizado labores de recuperación de bosques quemados en el Biobío

Desde el año 2018 se ha trabajado con pequeños propietarios afectados por los mega incendios del verano del 2017, aportando en su restauración productiva.

CONAF

Más de mil 600 hectáreas de plantaciones y bosque nativo, afectados por los mega incendios forestales del año 2017, han sido recuperados en la Región del Biobío gracias al programa “Apoyo a pequeños propietarios de bosques afectados por incendios forestales, para la recuperación de su patrimonio natural y productivo” que la Corporación Nacional Forestal (CONAF) desarrolla desde el 2018. El objetivo de este programa es apoyar a pequeños y medianos propietarios de predios forestales y comunidades indígenas de las regiones de O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío afectados por estos incendios, y que en nuestra región ha permitido apoyar a 202 propietarios.

El director regional de CONAF, Francisco Pozo, explicó que históricamente la Región del Biobío ha vivido los incendios forestales más destructivos del país. “Y claramente, los incendios del verano del 2017 fueron los más catastróficos; estamos hablando de una afectación de más de 570 mil hectáreas en tres regiones, y de esa cifra en el Biobío fueron cerca de 70 mil hectáreas. En el caso de los pequeños propietarios forestales, la pérdida del recurso forestal tuvo un efecto tremendo en el contexto socioeconómico, ya que disminuyó su ingreso familiar. Y también hablamos en el contexto del patrimonio natural, por la pérdida de biodiversidad”, señaló.

Bajo este escenario, es que el Ministerio de Agricultura, a través de CONAF, se planteó el objetivo de impulsar e implementar acciones de recuperación productiva en superficie afectadas por incendios forestales en las mencionadas regiones, con énfasis en predios pertenecientes a pequeños propietarios.

“Es así cómo hemos apoyado a 202 propietarios, en una superficie total de 1.611 hectáreas dañadas, de las cuales 1.008 corresponden a plantaciones de eucalipto, otras 499 de plantaciones de pino y 104 hectáreas de recuperación de bosque nativo; dentro de esta última se estableció una unidad de restauración ecológica, de aproximadamente 58 hectáreas, con fines de restauración ecológica e hídrica, adyacente al estero Trecacura, en la cuenca del rio Andalién”, agregó el directivo.

En cuanto a los beneficios entregados, para las plantaciones forestales, el objetivo fue recuperar su capacidad productiva, apoyando por medio de la entrega de plantas, fertilizantes y herramientas, ejecución de faenas de plantación y manejo de regeneración, construcción de obras para la recuperación de suelos y control de erosión. Junto con ello, prestar asistencia técnica por medio de ingenieros forestales contratados por la Corporación para estos fines, los que han elaborado planes de manejo sin costo para los propietarios, además de orientar en cuidados culturales para sus plantaciones y bosque nativo.

En el caso del bosque nativo, se aplicaron tecnologías de información para establecer el tipo de bosque afectado y se han ejecutado acciones que permiten recuperar las funciones ecológicas de estos, por medio de la eliminación de especies exóticas invasoras, exclusión de ganado y animales domésticos que puedan afectar la recuperación natural del ecosistema. Así como también, la construcción de obras de recuperación de suelos y control de erosión, además de plantar especies de importancia ecológica y endémica de los sectores afectados, de acuerdo al bosque de referencia perdido por el incendio.

Para el director regional de CONAF, este programa “fue muy bien recibido por los propietarios, y demuestra la preocupación que tiene el Gobierno por las personas y por el medio ambiente, donde uno de los ejes es el manejo sustentable del bosque nativo y el cuidado del entorno natural. Como institución siempre hemos dado prioridad al trabajo y el apoyo a los pequeños propietarios, y en este caso de zonas donde predominan recursos naturales que son bosques, los cuales fueron fuertemente afectados por los incendios del 2017. Aquí el trabajo ha tenido muy buenos resultados, ya que los propietarios se comprometieron a recuperar el recurso. Es decir, nosotros como institución hemos estado haciendo un aporte, a través de distintos instrumentos, y los beneficiarios por su parte, ejecutando las faenas”.

Este programa se formuló a partir del año 2018 hasta el 2022 con la finalidad de entregar solución a los pequeños y medianos propietarios que a raíz de los incendios forestales vieron afectados sus bosques y sectores de protección. Es aquí donde CONAF adopta un rol relevante en la recuperación productiva y biológica del patrimonio forestal perdido por incendios forestales pertenecientes a pequeños y medianos propietarios, lo que contribuirá a maximizar su bienestar social y calidad de vida, principalmente de los habitantes rurales de la Región del Biobío.

En el caso del bosque nativo, se aplicaron tecnologías de información para establecer el tipo de bosque afectado y se han ejecutado acciones que permiten recuperar las funciones ecológicas de estos, por medio de la eliminación de especies exóticas invasoras, exclusión de ganado y animales domésticos que puedan afectar la recuperación natural del ecosistema.

En el caso del bosque nativo, se aplicaron tecnologías de información para establecer el tipo de bosque afectado y se han ejecutado acciones que permiten recuperar las funciones ecológicas de estos, por medio de la eliminación de especies exóticas invasoras, exclusión de ganado y animales domésticos que puedan afectar la recuperación natural del ecosistema.

Compartir


Comments are closed.


..