Conaf - Ministerio de Agricultura



15 de diciembre, 2017

Curso de bosques de montaña y bofedales reunió a países andinos en Arica

Chile agregará ambas formaciones vegetacionales en mediciones voluntarias sobre pérdida de carbono, para informar ante la Convención sobre el Cambio Climático.

CONAF

Cuando la ingeniera forestal Adriana Pérez, estaba por viajar a Chile, desde Medellín, Colombia, le comentó a un chileno, ejecutivo de una tienda de retail y apoderado del colegio de su hijo, que venía a Arica a un curso internacional sobre bosques, éste le contestó “¡estás loca!  En Arica no hay bosques”.  Pero en realidad Adriana venía a la región de Arica y Parinacota, lugar que en el marco de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales se eligió este año para desarrollar el V Curso Internacional, enfocado precisamente en bosques de altura y bofedales.

La cita reunió a profesionales de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Chile, quienes luego de tres días de jornadas teóricas, subieron hasta los 4.400 msnm para recorrer los bofedales de Chingani y Misitune, dialogar con las y  los propietarios residentes de la zona, y luego visitaron el bosque de queñoa de Alto Pachama, en el Parque Nacional Lauca, a unos 3.800 metros de altitud.

Ambas formaciones vegetacionales, así como el conjunto de las especies xerofíticas de la zona entrarán durante el 2018 a la medición que Chile hará de forma voluntaria para completar sus mediciones sobre pérdida de carbono en un período dado, por efectos de la deforestación o la degradación vegetacional, según lo resaltó en la jornada inaugural del curso, el jefe de la Unidad de Cambio Climático y Servicios Ambientales de CONAF, Angelo Sartori.

Las mediciones de pérdida de carbono responden a un compromiso adquirido ante la ONU, y según explicó el profesional, Chile ya emitió el primer informe que abarcó desde Maule a Los Lagos, cumpliendo lo que la Convención sobre el Cambio Climático pide a los países, centrándose en los bosques.  Pero ahora queremos ir más allá cumpliendo con los compromisos adquiridos en esta región cuando se formuló la Estrategia de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales, respecto a darle el mismo peso a otros recursos vegetacionales, que son tanto o más importantes en términos sociales y ambientales que los mismos bosques”.  La nueva medición abarcará entonces desde O´Higgins hasta Arica y Parinacota, y se someterá a la auditoría que establece la ONU, para darle objetividad al proceso.

V Curso Internacional
Sartori, agregó que “esta visión justificó que se realizara en Arica y Parinacota este curso con apoyos de la cooperación internacional”.  Su finalidad fue fortalecer las capacidades técnicas e intercambiar las experiencias entre los países.   En tanto, Leonel Quintana, director regional de CONAF, destacó que esta es una oportunidad para compartir y conocer lo que otros países están haciendo en torno a la mitigación y adaptación al cambio climático en temas relacionados con la desertificación, la degradación de tierras y la sequía, todo con el afán de disminuir la vulnerabilidad socioeconómica y política que afecta a las comunidades andinas”.

Por su parte, Patricia Tobón, ingeniera forestal del Programa Bosques Andinos que apoya la cooperación suiza, e instancia co-organizadora del encuentro, indicó que “es en los ecosistemas de montaña donde está la producción de las aguas, y cuando no hay compensación por parte de las industrias y empresas, o los municipios,  que son los que más abajo hacen uso de estas aguas, las comunidades de la parte alta vivencian la vulnerabilidad”.

Constantino Aucca y Alan Chamorro de la Asociación de Ecosistemas Andinos, ECOAN, actuaron como profesores invitados.  Su ONG con 17 años de existencia, ha logrado en los últimos años desarrollar el evento conocido como Queuña Raymi, y para este próximo 9 y 10 de diciembre establecerán  40 mil árboles  gracias a la práctica ancestral del ayni, que significa ayuda entre familias o comunidades, reuniendo a cientos de pobladores para la jornada.

Experiencias y conceptos como “los derechos de la naturaleza” o  la “responsabilidad de las ciudades respecto de sus cuencas hídricas” a través del “pago de servicios ambientales”, fueron algunos de los temas e ideas fuerza que generó la cita internacional. Adriana Pérez quien expuso la campaña de Medellín en este sentido, comentó que “en Arica lo ideal sería que sus habitantes tomaran más conciencia de la importancia del agua que se genera en la parte alta de las cuencas para la subsistencia de la ciudad.  No son temas sólo del Estado y la CONAF, por tanto hay que lograr que los ecosistemas sean de interés de todos”.

Del ámbito local expusieron Enrique Miranda, Víctor Quezada y Giselle Reyes de CONAF, así como Diego Araníbar de la Corporación Norte Grande de Iquique, quien subrayó la importancia de los conocimientos locales y el trabajo en los territorios.  “Estos ecosistemas no siguen ahí por pura casualidad, sino porque hay un manejo detrás, un cuidado de la vertiente y un respeto al agua como parte de un todo”.

Los asistentes, provenientes de los Ministerios de Medioambiente de Perú, Ecuador y Chile, así como de Indap, el Pacto por los Bosques de Antioquía, y la Corporación Autónoma de la región colombiana, el Servicio Forestal del Perú, o el Herbario Nacional Forestal de Cochabamba, Bolivia, destacaron la importancia del intercambio, la generación de redes para fortalecer metodologías de trabajo, sobre todo considerando que si bien los ecosistemas tienen diferencias, todos enfrentan los mismos problemas y causas de deterioro: cambios de uso de suelos, ampliación de la agricultura, sobrepastoreo, minería y sobreexplotación hídrica, migración y sobre todo las variaciones que está implicando el cambio climático.

En Arica y Parinacota en tanto, el trabajo de la Estrategia está enfrentando estas realidades a través del proyecto piloto Manejo Sustentable de Tierras,  en la comuna de Putre, con manejo de bofedales y bosques de queñoa, entre otras intervenciones.

Adriana por su parte llevará a Medellín las fotos de estas jornadas, y le contará a nuestro coterráneo, que en Arica y Parinacota, hay 47 mil hectáreas de bosques, alrededor de 9.00 de bofedales, sin contar las vegas y la vegetación de orillas de río, según reveló el último catastro vegetacional para la región.

La cita reunió a profesionales de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Chile.

La cita reunió a profesionales de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Chile.

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