Conaf - Ministerio de Agricultura



17 de diciembre, 2015

Con curso en técnicas forenses refuerzan combate a caza furtiva de la vicuña

Organismos ligados al tema, esperan fortalecer trabajo interno y coordinaciones internacionales para no poner en riesgo las poblaciones de especie especialmente cotizada por el comercio de la moda.

CONAF

Un jeep viejo, un paraje solitario y una vicuña muerta por causas desconocidas, y traída del altiplano para la ocasión, conformaron en pleno valle de Azapa, la escena del crimen que permitió aplicar lo aprendido a los participantes del curso que se efectúa en Arica, Chile, sobre técnicas forenses de investigación para dilucidar casos de caza furtiva de vicuñas.

Y es que la merma de las poblaciones de vicuña en la macrorregión andina que incluye a Perú, Bolivia, Argentina y Chile, alcanza más de cinco mil casos desde el 2008 a la fecha, con una cifra mayoritaria en Bolivia, con más de tres mil registros oficiales, sin contar los casos no denunciados o no detectados por los organismos competentes. Precios al alza sobre los mil dólares, ante el permanente atractivo que genera la fibra de este camélido sudamericano son parte de esta punta del iceberg de la cadena que representa el mercado exclusivo del producto, radicado principalmente en Italia, pero igualmente presente a nivel de tráfico y comercio informal.

Las cifras de Chile, que en el período 2008-2013 sólo presentaba casos esporádicos, vio surgir en el 2014 una seguidilla de episodios de vicuñas muertas en la Reserva Nacional Los Flamencos de la Región de Antofagasta, más un hallazgo masivo de fardos de pieles en la misma zona, y dos casos puntuales en la Reserva Las Vicuñas de Arica y Parinacota,  lo que dio un registro de 221 animales muertos por caza furtiva ese año.  Este año a su vez, hay registros recientes en Tarapacá, el último de ellos de una vicuña baleada en el Parque Nacional Isluga, en la ruta Huara-Colchane.

El curso
Al curso de Arica llegaron desde los países vecinos, miembros del Servicio Forestal de Perú y de la Policía Forestal y de Preservación del Medioambiente de Bolivia.  De Chile en tanto figura una diversidad de actores que habitualmente tienen un rol preponderante en la detección e investigación de estos casos,  tales como fiscales del Ministerio Público –Mario Carrera, de Putre y Eduardo Peña de Calama-,  miembros del Poder Judicial,  de la Brigada de Delitos Ambientales de la Policía de Investigaciones,  así como de Carabineros de Chile, guardaparques de CONAF y académicos de las Universidades de Chile y de Tarapacá.

Cristóbal Barros, del Programa Internacional de Asistencia Técnica del Departamento del Interior de Estados Unidos (DOI-ITAP, por sus siglas en inglés), subrayó como razón de la iniciativa conjunta, “la necesidad e importancia de preparar a todas las autoridades que tienen que ver con la investigación, sanción y fiscalización respecto de la caza furtiva de la vicuña” y enfatizó que “el evitar el crimen de la caza furtiva de la vicuña conlleva trabajar en toda la extensión de la cadena hasta la comercialización final del producto”.

Carlos Nassar, jefe de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF Arica y Parinacota indicó que replicar el curso al que tuvieron acceso los diversos organismos chilenos en Estados Unidos forma parte de las acciones de fortalecimiento de un trabajo que requiere acciones conjuntas de los diversos organismos”.   En tanto Barros reafirmó que “la coordinación en el quehacer  es necesaria tanto a nivel nacional como con los países vecinos, ya que las vicuñas no saben de fronteras, pero tampoco quienes ejercen el crimen de la caza furtiva”.

Pablo Ibarra, comisario de la Bidema de la PDI, dirigió el ejercicio práctico del curso, respecto a un sitio del suceso –el que al día siguiente se programó en las condiciones naturales del altiplano-,  y resaltó el  nivel de las coordinaciones que se tienen en los patrullajes conjuntos con la CONAF y el SAG en el altiplano de la provincia de Parinacota, donde se concentra el 97 por ciento de las poblaciones de vicuña de Chile.

A los contenidos en materia de investigación forense por la caza furtiva de la vicuña, se sumó también, el  tema de la legislación chilena, la que se espera aumente una vez que se promulgue el proyecto de ley que permitirá mejorar la aplicación de CITES en Chile.

El curso en técnicas forenses por la caza furtiva de la vicuña, es la réplica de un aprendizaje intensivo en Estados Unidos, gracias al Acuerdo de Cooperación Ambiental Chile-Estados Unidos y que se llevó a cabo en agosto de este año, en el Laboratorio de Investigación Forense del Servicio de Peces y Vida Silvestre, en Ashland, Oregon.  Desde allí arribó al encuentro de Arica,  Andrey Guidera, agente senior, quien presentó casos investigados y resueltos que dieron cuenta de crimen organizado para la caza de animales silvestres. También estuvo presente al inicio del curso, Benito González, de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza, IUCN, quien llamó la atención sobre la paradoja que representa el exitoso caso de recuperación de las poblaciones de vicuña como especie silvestre que estuvo En Peligro de Extinción, frente al riesgo que representa la caza furtiva, de no mediar un modelo de trabajo de parte de los países que abarque la cadena completa desde el manejo sustentable hasta la comercialización.

Pablo Ibarra, comisario de la Bidema de la PDI, dirigió el ejercicio práctico del curso.

Pablo Ibarra, comisario de la Bidema de la PDI, dirigió el ejercicio práctico del curso.

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